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El evento se realizaba con normalidad hasta que el convencional Jorge González pidió sanciones contra los diputados llanistas ausentes en la sesión de la Cámara Baja que trató la intervención a la Municipalidad de Ciudad del Este el 27 de julio pasado. Édgar Ortiz, uno de los acusados, empeoró el ambiente al tratar de “burros” a los presentes. Finalmente, se aprobó la sanción.
Pero los incidentes más fuertes se dieron cuando el oficialismo –integrado por el sector de Alegre y del imputado Salyn Buzarquis– ratificó la reciente integración del Tribunal Electoral Independiente (TEI) y el Tribunal de Conducta (TC), por encima de una medida cautelar dictada el viernes por el
TSJE a instancia del sector marginado: el llanismo.
Los llanistas, ofuscados, anunciaron la división partidaria ante la exclusión interna y las sanciones a sus legisladores por lo que abandonaron el recinto mientras otro grupo regresó y tomó a empujones el control del escenario.
La máxima autoridad del PLRA se reunió en la sede de la Conmebol en Luque con un quórum de 442 convencionales de 568 habilitados y una marcada división entre grupos a favor de las candidaturas presidenciales de Alegre y del gobernador de Central Blas Lanzoni.
Al inicio del evento, Alegre advirtió que el PLRA debe estar unido a fin de luchar contra un proyecto autoritario encabezado por el gobierno del presidente Horacio Cartes con miras a las elecciones del 2018.
Luego el diputado Víctor Ríos propuso impulsar una reforma “integral y completa” del Poder Judicial que básicamente ordena el retiro del Senado de los pedidos de juicio político contra tres ministros de la Corte: los liberales Óscar Bajac y Sindulfo Blanco y el colorado César Garay Z. Seguidamente se bajó la línea política de oposición al gobierno de Cartes y de rechazo a la reelección presidencial a propuesta de Buzarquis.
Líder Amarilla pidió que los llanistas integren el TC y el TEI del PLRA, pero la iniciativa no prosperó.