Ibáñez utiliza a su esposa para chicanear proceso

Valiéndose del embarazo de su esposa para manipular el sistema judicial, el diputado José María Ibáñez (ANR), imputado por la estafa de los “caseros”, presentó una apelación por la cual queda suspendida la audiencia preliminar prevista para hoy.

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Pese a que la misma chicana se repite por tercera vez, los acusados de todos modos deben acudir esta mañana a tribunales.

Ibáñez planteó un recurso de apelación general contra la audiencia preliminar prevista para hoy. El argumento fue que su esposa y coprocesada, Lorena Plabst, comunicó un reposo médico por embarazo que se extiende por tres meses desde el 20 de diciembre último.

Agrega que la audiencia preliminar debe realizarse con todos los procesados y que el juez de la causa, Miguel Tadeo Fernández, “no puede poner en tela de juicio el descanso físico y psíquico que necesita una madre durante el embarazo”.

El proceso se remite al Tribunal de Apelaciones y queda suspendida la audiencia prevista esta mañana. Sin embargo, los acusados de todos modos deberán presentarse en tribunales para hacer efectiva la apelación, según fuentes.

De esta manera, la audiencia pública contra el diputado José María Ibáñez se suspende por tercera vez con el mismo ardid. Previamente otra de las acusadas, Liz Gutiérrez, jefa de Gabinete del legislador, también presentó un reposo médico.

El diputado Ibáñez y su esposa, la exmodelo Lorena Plabst, se encuentran imputados por los delitos de estafa contra el Estado, cobro indebido de honorarios y falsificación de documentos públicos.

El legislador, con la asistencia de su cónyuge, inscribió como funcionarios del Congreso a los tres caseros de su quinta en Areguá, mientras que el matrimonio se quedaba con sus salarios.

Una vez denunciado el caso, el parlamentario llevó a los tres peones al Congreso para hacerlos pasar como oficinistas e intentó alterar decenas de hojas de asistencias. Debido a que los caseros se prestaron a la jugada, también fueron imputados por el Ministerio Público. Estos son Favio Ernán Gómez y los hermanos Éver Isaac y Viviana Falcón.

El 13 de octubre último, el legislador acudió a la Fiscalía de Delitos Económicos donde propuso a los investigadores de la causa, los fiscales Victoria Acuña y José dos Santos, admitir los hechos y entregar G. 200 millones en compensación.

Ante la indignación de la ciudadanía, la fiscalía rechazó la oferta y el diputado tranquilamente se desdijo de sus declaraciones.

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