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El entonces presidente electo, en un comunicado a la opinión pública nacional e internacional, había rechazado la presidencia temporal de Venezuela en el Mercosur y sostenía que Paraguay no regresaría al bloque mientras persista la violación del estado de derecho.
“Las características jurídicas del ingreso de Venezuela como miembro pleno al Mercosur, en julio del 2012, no han sido subsanadas conforme a las normas legales”, afirmó Cartes en su manifiesto, al cuestionar el ingreso venezolano, así como la entrega de la presidencia pro témpore del bloque a la nación caribeña, hecho que se consumó el 12 de julio en la Cumbre del bloque regional en Montevideo, (Uruguay).
Tras insistir Cartes en que la incorporación venezolana al Mercosur nunca se ajustó a los tratados internacionales firmados por los socios fundadores, sostuvo que en el bloque se tomaron determinaciones que no se ajustan al estado de derecho.
“Un hecho fundamental de la política internacional es la vigencia del Derecho Internacional”, insistió el entonces presidente electo en su comunicado.
“La política no es fuerza ni arbitrio”, subrayó Cartes antes de agregar que una decisión política “tampoco legitima cualesquiera hechos y procedimientos que se aparten del derecho”.
Promesas
En su manifiesto, Cartes decía que cuando asumiera la presidencia de Paraguay, hecho que se dio el 15 de agosto pasado, desarrollaría “una política bilateral y multilateral basada en el estricto cumplimiento de las normas y principios del derecho internacional y en una diplomacia conforme a lo que dispone nuestra Constitución Nacional”. Asimismo, prometió “mantener la coherencia del estado de derecho a nivel nacional e internacional y preservando siempre la dignidad y los intereses del Paraguay”.
Además, dijo, que hará observar “con especial atención, en el plano multilateral, el cumplimiento del Derecho Internacional correspondiente”. “El regreso del Paraguay al Mercosur ejerciendo la plenitud de sus derechos se basa en el respeto al estado de derecho y a la dignidad de la República, pues las relaciones internacionales exigen la vigencia de un estado de derecho”.