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Candia enfatizó que los fusileros de la Policía, durante la protesta de los antienmienda el 31 de marzo pasado, actuaron sin siquiera cumplir con “el protocolo del respeto a la vida” al disparar sus balines de goma o de metal “todos a la altura de la cara, del cuello o de la cabeza”.
Dijo que esta actuación policial fue una “muestra de que no es un poder disuasivo el que tenemos en las calles de parte del gobierno de (Horacio) Cartes, sino un gobierno represivo y de amedrentamiento”.
Candia sostuvo que este hecho, más el asalto al local del PLRA y el asesinato del joven liberal Rodrigo Quintana, “son dos hechos suficientes para pensar en el retroceso, porque ahí se ha patentizado no solamente el terrorismo de Estado, sino un delito de lesa humanidad al matar a indefensos de parte de la gente que maneja la fuerza represiva”.
El activista de los derechos humanos manifestó que quienes lucharon por la democracia, la vida y la libertad durante la dictadura stronista están sumamente alarmados en la actualidad por el peligro del regreso “a un gobierno autoritario”. Dijo, finalmente, que la regresión se ha incubado en la inminente desaparición del respeto a la Constitución, con el tema de la enmienda ilegal y la brutal e indiscriminada represión policial a manifestantes.