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Sin embargo, resaltó que para iniciar una reforma se debe tener bien claros los objetivos ya que sería “insuficiente” impulsarla solo para incluir la reelección presidencial, y específicamente la del presidente de la República, Horacio Cartes.
“El esfuerzo de la reforma debe hacerlo sobre la totalidad de la Constitución que tiene muchos problemas”, recalcó.
Para el legislador, la prolongación del mandato presidencial no es un tema serio, independientemente a los intereses particulares de Cartes o de su colega Fernando Lugo.
Expresó que hay temas más trascendentes que justificarían una reforma.
Consideró que convocar una Convención Constituyente solo por la reelección y por los intereses particulares de Cartes y de Fernando Lugo es un tema muy sencillo, porque se puede aprobar o no, pero no es muy serio. “Pero el sistema judicial, el sistema de partidos políticos, la urbanización territorial de la república, los órganos tipo Consejo de la Magistratura, todas las cosas grandes que deben reformarse, no se pueden evaluar a las corridas y subordinadas a las próximas elecciones”, manifestó.
Asimismo, advirtió que de llevarse adelante la reforma, este mecanismo va a estar siempre subordinado a los intereses reeleccionarios, lo que creará sendas dificultades para la política institucional.
“Yo creo que va a tener muchas dificultades en la política institucional o sea en el Congreso y en la opinión pública y la ciudadanía, va a ser un motivo de crispación muy fuerte. Por ese camino vamos por una inestabilidad política que puede terminar en cualquier cosa”, manifestó.
Agregó que, a juzgar por las expresiones de sus colegas opositores al Gobierno, el cartismo no tendría la mayoría calificada en la Cámara Alta, es decir, los 30 votos necesarios para aprobar la reforma. Actualmente, en Cámara de Diputados existe una petición firmada por 35.000 que piden modificar la Constitución Nacional. Se trata de una iniciativa presentada por un grupo de abogados y fiscales denominado “Convergencia”.