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Gustavo Stroessner Mora fue el jefe de una voraz y temible mafia gubernamental que utilizó la estructura estatal para extorsionar, recaudar, hacer negociados y multiplicar su fortuna a través de empresas manejadas por testaferros incondicionales u obligados. Así lo indican datos nunca investigados y que ahora salen a la luz.
El citado coronel de Aviación aprovechó su condición de hijo mayor del entonces dictador Alfredo Stroessner Matiauda (1954/89) para intimidar y lograr poner a su servicio importantes reparticiones estatales de control tributario y de recaudaciones para sus fines lucrativos, según relatos de quienes afirman conocer esos entretelones.
Además de los multimillonarios ingresos que percibía periódicamente por los seguros de Yacyretá e Itaipú a través de empresas a cargo de testaferros u hombres de confianza, Gustavo Stroessner Mora, recaudaba multimillonarios fondos mediante el servicio de una legión de funcionarios que obtenían datos de empresas a través de la repartición de "Grandes Contribuyentes" dependiente del Ministerio de Hacienda.
Estos funcionarios al servicio de Gustavo Stroessner se encargaban de buscar, encontrar y separar carpetas de antecedentes de grandes o empresas con problemas tributarios. Después de obtener los datos, entraban en acción los emisarios para poner en marcha silenciosas intimidaciones o extorsiones.
Gracias a esa práctica, este militar de aviación multiplicó su patrimonio, cuya lista parcial se detectó tras las pertinentes denuncias ante la justicia. En una infografía reproducida en la presente página se enumera algunos bienes del encausado.
Martín Almada
Gustavo Stroessner Mora "era el número dos" de la esa mafia gubernamental stronista que tenía por finalidad multiplicar las recaudaciones ilícitas mediante chantajes e intimaciones a través de tentáculos que operaban en el Poder Judicial, Poder Legislativo y otras instituciones estatales, según manifestó por su parte el activista paraguayo de derechos humanos Martín Almada, quien enseñó copia de un diagrama sobre las actividades de Gustavo Stroessner, cuyo facsimilar se reproduce en la presente página.
Según el diagrama de Martín Almada, Gustavo Stroessner Mora operaba en forma directa con dos testaferros clave que se dedicaban a manejar recursos financieros obtenidos de bancos estatales, financieras locales, entes públicos y empresas que se dedicaban a diversas actividades lucrativas.
Al tiempo que impartía órdenes y operaba con sus testaferros principales, el hijo mayor del general Alfredo Stroessner Matiauda trabajaba con sus contactos en el Poder Judicial y el Legislativo, ambos sumisos o sometidos a la voluntad de su padre.
De esa forma el citado militar de aviación multiplicó considerablemente su fortuna y el proceso iniciado en febrero de 1989 permitió descubrir numerosos inmuebles, empresas, cuentas bancarias, pero no se profundizaron las investigaciones.
Según Martín Almada, "los movimientos de las cuentas bancarias y el origen de los bienes de este señor (Gustavo Stroessner) que se detectaron ahora se puede investigar" y "hasta se puede recuperar".
Ferdinand Marcos
Para realizar esas investigaciones se debe tener en cuenta lo ocurrido con las cuentas bancarias secretas del derrocado y fallecido dictador de Filipinas, Ferdinand Marcos (1965/1986), recordó el activista paraguayo, al señalar que gracias a la intervención de los organismos internacionales los bancos de Suiza permitieron la recuperación de los bienes malhabidos.
"Nosotros pensamos que con el caso Gustavo Stroessner se puede hacer lo mismo que se hizo con Ferdinand Marcos", dijo Almada al afirmar que en su carácter de víctima de la dictadura stronista intensificó sus gestiones ante organismos internacionales para investigar los bienes de los Stroessner.
La fortuna de la familia del extinto dictador paraguayo maneja el coronel de aviación desde Brasil, según Martín Almada.
El citado coronel de Aviación aprovechó su condición de hijo mayor del entonces dictador Alfredo Stroessner Matiauda (1954/89) para intimidar y lograr poner a su servicio importantes reparticiones estatales de control tributario y de recaudaciones para sus fines lucrativos, según relatos de quienes afirman conocer esos entretelones.
Además de los multimillonarios ingresos que percibía periódicamente por los seguros de Yacyretá e Itaipú a través de empresas a cargo de testaferros u hombres de confianza, Gustavo Stroessner Mora, recaudaba multimillonarios fondos mediante el servicio de una legión de funcionarios que obtenían datos de empresas a través de la repartición de "Grandes Contribuyentes" dependiente del Ministerio de Hacienda.
Estos funcionarios al servicio de Gustavo Stroessner se encargaban de buscar, encontrar y separar carpetas de antecedentes de grandes o empresas con problemas tributarios. Después de obtener los datos, entraban en acción los emisarios para poner en marcha silenciosas intimidaciones o extorsiones.
Gracias a esa práctica, este militar de aviación multiplicó su patrimonio, cuya lista parcial se detectó tras las pertinentes denuncias ante la justicia. En una infografía reproducida en la presente página se enumera algunos bienes del encausado.
Martín Almada
Gustavo Stroessner Mora "era el número dos" de la esa mafia gubernamental stronista que tenía por finalidad multiplicar las recaudaciones ilícitas mediante chantajes e intimaciones a través de tentáculos que operaban en el Poder Judicial, Poder Legislativo y otras instituciones estatales, según manifestó por su parte el activista paraguayo de derechos humanos Martín Almada, quien enseñó copia de un diagrama sobre las actividades de Gustavo Stroessner, cuyo facsimilar se reproduce en la presente página.
Según el diagrama de Martín Almada, Gustavo Stroessner Mora operaba en forma directa con dos testaferros clave que se dedicaban a manejar recursos financieros obtenidos de bancos estatales, financieras locales, entes públicos y empresas que se dedicaban a diversas actividades lucrativas.
Al tiempo que impartía órdenes y operaba con sus testaferros principales, el hijo mayor del general Alfredo Stroessner Matiauda trabajaba con sus contactos en el Poder Judicial y el Legislativo, ambos sumisos o sometidos a la voluntad de su padre.
De esa forma el citado militar de aviación multiplicó considerablemente su fortuna y el proceso iniciado en febrero de 1989 permitió descubrir numerosos inmuebles, empresas, cuentas bancarias, pero no se profundizaron las investigaciones.
Según Martín Almada, "los movimientos de las cuentas bancarias y el origen de los bienes de este señor (Gustavo Stroessner) que se detectaron ahora se puede investigar" y "hasta se puede recuperar".
Ferdinand Marcos
Para realizar esas investigaciones se debe tener en cuenta lo ocurrido con las cuentas bancarias secretas del derrocado y fallecido dictador de Filipinas, Ferdinand Marcos (1965/1986), recordó el activista paraguayo, al señalar que gracias a la intervención de los organismos internacionales los bancos de Suiza permitieron la recuperación de los bienes malhabidos.
"Nosotros pensamos que con el caso Gustavo Stroessner se puede hacer lo mismo que se hizo con Ferdinand Marcos", dijo Almada al afirmar que en su carácter de víctima de la dictadura stronista intensificó sus gestiones ante organismos internacionales para investigar los bienes de los Stroessner.
La fortuna de la familia del extinto dictador paraguayo maneja el coronel de aviación desde Brasil, según Martín Almada.