Gobierno atribuye toda la culpa al policía imputado

El Gobierno eludió una vez más ayer su responsabilidad en los graves disturbios ocurridos en la zona del Congreso y, principalmente, en el asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana Arrúa (26). Fue en una conferencia de prensa en el Ministerio del Interior, en la que “mandaron al frente” al suboficial que disparó la escopeta y en la que intentaron hacer creer que hubo una orden expresa de no entrar a la sede del PLRA.

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La conferencia de prensa fue dirigida por el viceministro de Asuntos Políticos, Ariel Martínez, y por el director general de Orden y Seguridad de la Policía, comisario general director Luis Cantero. 

El viceministro Martínez, básicamente, insistió en la versión que intenta instalar el Gobierno, sobre que el suboficial ayudante Gustavo Adolfo Florentín Silva, de 23 años, se escapó de su unidad para incorporarse a sus demás camaradas en las calles donde se llevaban a cabo los enfrentamientos.

Florentín, quien fue grabado por las cámaras de seguridad del PLRA al momento de disparar la escopeta cargada con cartuchos con balines de metal, nunca debió haber salido de su unidad, la Agrupación de Seguridad, que funciona en la misma Comandancia, ya que soportaba hace dos semanas una medida de arresto domiciliario dictada por un juez, en el marco de una causa por violencia doméstica.

El joven agente, quien de momento es el único detenido y procesado por la muerte del dirigente liberal, tenía que permanecer en su cuartel bajo custodia y responsabilidad de su jefe, el comisario principal Julio Melgarejo. Este último ya fue destituido de la Agrupación de Seguridad y en su lugar asumió el comisario principal Mauro Ojeda.

Según la versión oficial, el suboficial ayudante agarró sin autorización la escopeta y los cartuchos con los cuales posteriormente asesinaría al joven liberal. 

Como justificativo, exhibieron ayer un fragmento de un video grabado por el sistema de circuito cerrado de la Comandancia, correspondiente al momento en que el efectivo sale a la calle ya completamente equipado. Sin embargo, no mostraron el video de la cámara instalada en la Armería de la Comandancia, de donde el uniformado imputado dice haber retirado sus equipos bajo acta, es decir, con consentimiento de sus superiores. Asimismo, el comisario Cantero dio a conocer a la prensa una serie de audios supuestamente grabados durante los disturbios ocurridos entre el viernes de noche y el sábado de madrugada.

En uno de ellos, se escucha decir textualmente al propio director general de Orden y Seguridad, entre otras cosas: “Esos que fueron refugiados ahí en el local del Partido Liberal, no vamos a ingresar ahí...”. En otro audio, Cantero ordena: “Personal que se encuentra frente al PLRA, no vamos a ingresar a ese lugar...”.

El Gobierno asegura que esos audios corresponden a los momentos previos al asalto al local del Partido Liberal Radical Auténtico. 

Lo llamativo es que pese a la supuesta orden de la jerarquía policial, no solo ingresó un grupo de antimotines al PLRA, sino también entraron al local partidario agentes vestidos de civil, tal como se puede observar en las fotografías de la página siguiente.

De este modo, el propio Estado paraguayo “mandó al frente” a un joven suboficial, a quien tratan de atribuir toda la responsabilidad de lo ocurrido, sin siquiera al menos revelar quién le entregó los cartuchos letales para atacar a los liberales o quién fue el negligente que dejó salir de la propia Comandancia y con un arma de guerra a un efectivo que tenía que guardar arresto.

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