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El ministro de Relaciones Exteriores argumentó además que el hecho de que Paraguay aparezca en estos momentos como rechazando un protocolo que contiene apartados que garantizan los derechos humanos puede ser manipulado por los detractores de nuestro país, especialmente en Unasur.
“El Protocolo (Adicional) de Unasur está hace tiempo en el Congreso. Cuando ese protocolo sea tratado en el Senado, nosotros estudiaremos el tema Ushuaia II”, enfatizó el canciller, quien acotó expresamente que no habla de enviar el documento, sino de estudiar si es pertinente el envío.
“Tienen que entender -señaló- que a pesar de la opinión de destacados juristas, que el hecho de que aparezcamos ahora nosotros rechazando tratados que hablan de la protección internacional de los derechos humanos se va a presentar internacionalmente como que no queremos aceptar ese tipo de estudio de nuestras condiciones políticas internas”.
Prosiguió que hay que entender que en estos momentos, los países del entorno inmediato ya no cumplen, en este momento, con tratado alguno y que todo se basa en falacias que se inventan sobre la realidad del Paraguay.
“No cumplen el Tratado de Asunción, ni Ouro Preto, ni Ushuaia I. Los han violado todos y eso la Cancillería lo ha dicho desde el primer momento”, enfatizó.
El canciller manifestó también que el nivel de ataques que recibe Paraguay es inconcebible. Puso como ejemplo el hecho de que Unasur suspendió la participación paraguaya en la Cumbre de América Latina con países árabes, poniendo al nuestro al mismo nivel de violencia que existe hoy en Siria.
“Es una gravísima equivocación de estos países (de Unasur). No es solamente ver lo que pasa en la realidad paraguaya; la libertad de prensa que tienen los medios, la absoluta garantía de que gozan los ciudadanos del Paraguay. Y comparar esto con un país donde la aviación del gobierno bombardea a la población y donde diariamente hay miles de muertos es inconcebible”.
Y agregó: “Y son estos mismos países, donde nos hacen eso, nos tratan así, los que dicen que quieren hacer una observación de la democracia paraguaya. Y algunas personas editorializan a favor de esa posición”, criticó Fernández Estigarribia.
Expresó que ante este panorama, hay que ser muy cuidadosos con los pasos que damos, “porque no basta -dijo- analizar la situación interna del Paraguay, sino ver cómo se presenta internacionalmente un hecho como el envío del protocolo al Congreso”.
Unasur y Ushuaia II
Un elemento que se ha prestado reiteradamente a confusiones es el hecho de que el Protocolo Adicional “Compromiso con la Democracia” de Unasur es prácticamente idéntico al denominado “Protocolo de Montevideo sobre Compromiso con la Democracia en el Mercosur”. El primero data de 2010 y se firmó en Georgetown, capital de Guyana, y es originario de Unasur. El segundo se firmó en el 2011, en Montevideo, Uruguay, durante una cumbre de Mercosur y Paraguay impulsó activamente su aprobación, durante la gestión de gobierno de Fernando Lugo.
Cuestionan a Almagro
El diario “El Telégrafo” del Uruguay cuestionó a su canciller, Luis Almagro, por haber señalado durante su exposición en la Asamblea de Naciones Unidas, que en Paraguay hubo una “ruptura del orden democrático” .
El editorial del periódico charrúa manifiesta que tal afirmación “es insólita” porque -argumenta- los hechos jurídicos establecen que esa no fue la realidad de la situación política paraguaya. El diario califica, además, en duros términos las expresiones de José Mujica sobre la prevalencia de la política sobre el derecho.