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Por ejemplo, el lujoso edificio que tiene en Ypacaraí difícilmente lo haya construido con su salario de legislador.
La construcción y terminación de un edificio en medio de humildes viviendas en Ypacaraí, cuya propiedad el senador adjudicó a su hijo Julio Alberto Galaverna Ortega, coincidió con la construcción del nuevo edificio del Congreso, cuya administración estuvo a su cargo hasta la inauguración en el 2003.
El fiscal general del Estado, Oscar Germán Latorre, esquivó referirse a una eventual investigación de los orígenes del complejo edilicio de Calé, cuyo costo habría sido subvaluado ante la Municipalidad de Ypacaraí para pagar menos impuestos.
Preguntado sobre el tema, Calé Galaverna, luego de calificar de disparatera y morbosa una publicación anterior de nuestro diario, se limitó a decir a los periodistas que "un amigo de la Argentina" le prestó dinero a su hijo -a quien no se conoce actividad comercial alguna- para la construcción. La misma cuenta con una cobertura de 1.024 metros cuadrados, cuya terminación y estilo dicen que solo es comparable a las mansiones de los exclusivos barrios de países del Primer Mundo. Hasta la fachada tiene cierta simetría y similitud con la del nuevo Palacio Legislativo.
Al igual que Wasmosy, Galaverna ha sabido capear en el ámbito tribunalicio pleitos que se entablaron en su contra, como cuando se declaró públicamente violador de la Constitución al no permitir que el oviedista Alejandro Velázquez Ugarte jurara como senador número 45. La acción presentada en su contra fue rechazada.
Víctor Ayala es su socio comercial, copropietario de la industria cerámica Yoayú que provee a la Itaipú Binacional.
Según una reciente denuncia de la Cámara de la Industria Cerámica, Itaipú prepara concursos y licitaciones a la medida de la cerámica de Calé, de tal forma que convierte a dicha empresa en un monopolio no declarado de la provisión a las actividades de la hidroeléctrica, en detrimento de muchas fábricas.
Su socio Ayala es primo del ex presidente y actual consejero de la binacional Jorge Ayala Kunzle.
Acostumbrado a hacer ostentación de su nueva condición social (se desplaza en un lujoso vehículo blindado con un aparatoso despliegue de guardaespaldas) el político wasmoargañista fue pillado in fraganti a fines de 2002 en una conversación telefónica grabada y hecha pública cuando hablaba con el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Fernández Gadea.
Galaverna le decía al titular de la Corte que él "le bajaría la línea política" en torno a un fallo que debía pronunciar sobre algunos "correligionarios intendentes del interior" que habían solicitado la ampliación de su período de gobierno municipal, una acción a la que se había sumado el entonces no menos influyente arquitecto Félix Argaña, algo que finalmente consiguieron. Se amplió el período de cinco a seis años.
Wildo Rienzi, su compueblano y amigo de Ypacaraí, finalizó su período como ministro de la Corte, pero continúa en su lugar imperturbable, anotado para fallar en el caso que Galaverna sigue al director de ABC por "difamación y calumnia", por publicaciones que lo relacionaron con el caso de la quiebra del Banco Nacional de Trabajadores (BNT).
Calé Galaverna debe explicar el origen de su fortuna y ser investigado por la justicia como sospechoso del presunto delito de tráfico de influencias.
La construcción y terminación de un edificio en medio de humildes viviendas en Ypacaraí, cuya propiedad el senador adjudicó a su hijo Julio Alberto Galaverna Ortega, coincidió con la construcción del nuevo edificio del Congreso, cuya administración estuvo a su cargo hasta la inauguración en el 2003.
El fiscal general del Estado, Oscar Germán Latorre, esquivó referirse a una eventual investigación de los orígenes del complejo edilicio de Calé, cuyo costo habría sido subvaluado ante la Municipalidad de Ypacaraí para pagar menos impuestos.
Preguntado sobre el tema, Calé Galaverna, luego de calificar de disparatera y morbosa una publicación anterior de nuestro diario, se limitó a decir a los periodistas que "un amigo de la Argentina" le prestó dinero a su hijo -a quien no se conoce actividad comercial alguna- para la construcción. La misma cuenta con una cobertura de 1.024 metros cuadrados, cuya terminación y estilo dicen que solo es comparable a las mansiones de los exclusivos barrios de países del Primer Mundo. Hasta la fachada tiene cierta simetría y similitud con la del nuevo Palacio Legislativo.
Al igual que Wasmosy, Galaverna ha sabido capear en el ámbito tribunalicio pleitos que se entablaron en su contra, como cuando se declaró públicamente violador de la Constitución al no permitir que el oviedista Alejandro Velázquez Ugarte jurara como senador número 45. La acción presentada en su contra fue rechazada.
Víctor Ayala es su socio comercial, copropietario de la industria cerámica Yoayú que provee a la Itaipú Binacional.
Según una reciente denuncia de la Cámara de la Industria Cerámica, Itaipú prepara concursos y licitaciones a la medida de la cerámica de Calé, de tal forma que convierte a dicha empresa en un monopolio no declarado de la provisión a las actividades de la hidroeléctrica, en detrimento de muchas fábricas.
Su socio Ayala es primo del ex presidente y actual consejero de la binacional Jorge Ayala Kunzle.
Acostumbrado a hacer ostentación de su nueva condición social (se desplaza en un lujoso vehículo blindado con un aparatoso despliegue de guardaespaldas) el político wasmoargañista fue pillado in fraganti a fines de 2002 en una conversación telefónica grabada y hecha pública cuando hablaba con el entonces presidente de la Corte Suprema de Justicia Carlos Fernández Gadea.
Galaverna le decía al titular de la Corte que él "le bajaría la línea política" en torno a un fallo que debía pronunciar sobre algunos "correligionarios intendentes del interior" que habían solicitado la ampliación de su período de gobierno municipal, una acción a la que se había sumado el entonces no menos influyente arquitecto Félix Argaña, algo que finalmente consiguieron. Se amplió el período de cinco a seis años.
Wildo Rienzi, su compueblano y amigo de Ypacaraí, finalizó su período como ministro de la Corte, pero continúa en su lugar imperturbable, anotado para fallar en el caso que Galaverna sigue al director de ABC por "difamación y calumnia", por publicaciones que lo relacionaron con el caso de la quiebra del Banco Nacional de Trabajadores (BNT).
Calé Galaverna debe explicar el origen de su fortuna y ser investigado por la justicia como sospechoso del presunto delito de tráfico de influencias.