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Rivas explicó que el memorándum de entendimiento, suscrito ayer, es un preacuerdo o marco de referencia conceptual y de principios sobre el cual han de basarse los estudios de factibilidad, tanto para el Gobierno como para la empresa multinacional. Luego, esos estudios llevarán a negociar los términos definitivos de los acuerdos, pero ya con el próximo Gobierno, que asumirá el 15 de agosto de 2013.
Dijo que Rio Tinto asume el compromiso de construir una planta industrial conjuntamente con la planta de aluminio para ayudar a “maximizar los beneficios económicos y sociales en el Paraguay”. La firma multinacional ofrece una inversión de US$ 4.500 millones y una producción de 680.000 toneladas de aluminio por año. En cambio, Paraguay le debe reservar una turbina y media de las hidroeléctricas Itaipú o Yacyretá a un precio por debajo del mercado, aunque Rivas afirmó que la energía no será subsidiada.
Requisitos
Entre los requisitos establecidos en el preacuerdo se encuentran: 1. Que Paraguay establecerá la ubicación del parque industrial en un puerto navegable en el río Paraná; 2. La planta sería el ancla para el parque industrial; 3. Rio Tinto haría que el aluminio producido en la planta esté disponible a procesados de aluminio del Paraguay; 4. El parque industrial sería desarrollado y operado siguiendo altos estándares de cuidado del medio ambiente; 5. Los usuarios, desarrolladores y operadores del parque industrial se comprometerían a altos estándares de seguridad y protección de la salud; 6.
Paraguay se compromete a poner el terreno (unas 4.500 hectáreas) a disposición de los usuarios del parque industrial a un valor de mercado justo, entre otros.
Temor a debilidades
Rivas agregó que entiende que existan temores en la opinión pública basados en “pasadas experiencias de corrupción o debilidad en los acuerdos y tratados que nos han impuesto”, refiriéndose a los acuerdos de Itaipú y Yacyretá firmados en 1973 durante la dictadura de Alfredo Stroessner. “Esos recelos están motivados más que nada por el miedo a no ser fuertes como para sentarnos a negociar de igual a igual con los más poderosos. Es decir, un temor a nuestras propias debilidades”, agregó.
Documento redactado entre cuatro paredes
El vicepresidente de Desarrollo y Negocios, Américas, de Rio Tinto Alcan Inc., Juan Pazos Romero, una hora después de que suscribiera con el ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, el memorándum de entendimiento sobre el parque industrial que acompañaría a la procesadora de aluminio de la multinacional dentro del territorio nacional, pidió una reunión con nuestro diario.
El acto de formalización del documento tuvo lugar en la sede de la mencionada cartera alrededor de las 09:30 y las copias preparadas para la prensa las entregaron apenas unos minutos antes.
Pazos, con la reunión que planteó, sin dudas tenía un propósito: conversar sobre el documento, el proyecto de RTA, etc. Visto que las copias fueron distribuidas una hora antes, era lógico que planteáramos ante ese pedido nuestra necesidad de examinar, analizar, conocer el contenido de lo firmado. Esa fue la razón por la cual nos vimos obligados a posponer el encuentro que había solicitado el vicepresidente de la multinacional.