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Las FF.AA. no tienen ningún respaldo legal para requisar de civiles uniformes similares a los utilizados –entre ellos camuflados– en la institución castrense, según dos abogados militares consultados ayer que pidieron el resguardo de sus nombres. Un oficial de las Fuerzas Militares coincidió con el criterio de los abogados.
Entonces, ¿por qué emitieron un comunicado en que anunciaban que iban a requisar uniformes militares?, le preguntamos al oficial, quien indicó que están viendo qué hacer con el uso de uniformes similares a los de las FF.AA. por grupos o personas que se dedican a la delincuencia. Según el oficial, podrían recurrir a la Fiscalía.
El viernes pasado las Fuerzas Militares, en un comunicado firmado por su vocero, el Cnel. Cayo Arréllaga Ibarra, advertían que comenzarán un control estricto en todo el país y que “los uniformes militares” hallados en poder de civiles “serán requisados en el acto y los infractores serán denunciados ante las autoridades judiciales competentes”.
Esto es letra muerta, es lirismo, dijo ayer uno de los abogados militares consultados.
Las Fuerzas Militares alegaban que el control y la requisa los harían con base en las disposiciones de la ley 1115, artículos 34, 35 y 36, del Estatuto del Personal Militar. El Art. 34 de esta legislación prohíbe la fabricación y uso de uniformes militares de parte de civiles e instituciones no autorizadas, así como uniformes semejantes que puedan producir confusión.
Sin embargo, esta ley es solo aplicable a los militares y no a civiles, nos dijeron los abogados militares. Aseguraron que tampoco existe otra ley que prohíba o penalice la fabricación, venta y uso de uniformes camuflados y otros tipos similares a los de las FF.AA. Indicaron que en muchas partes del mundo es libre la venta y uso de este tipo de vestuario.