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Al respecto, el juez penal de garantías Humberto Otazú corrió traslado a la defensa de Leoz –a cargo del abogado Ricardo Preda– para presentar sus argumentos por el rechazo al pedido de extradición, en un plazo no mayor a 10 días.
¿Misma causa?
Por su parte, el fiscal adjunto de Delitos Económicos, Federico Espinoza, explicó que no se puede abrir un proceso por la misma causa penal en nuestro país porque ya está siendo investigado por EE.UU.
Solo si la justicia paraguaya rechaza la extradición y Estados Unidos remite los antecedentes al Ministerio Público de Paraguay se podría poner en marcha un proceso local, señaló el fiscal adjunto.
La posición del fiscal Federico Espinoza, sin embargo, contradice diametralmente la postura del abogado penalista José Casañas Levi, quien declaró a ABC Color que cuanto más se demora el inicio de un proceso en nuestro país, más difícil será recuperar los bienes malhabidos de los vaciadores de la Conmebol.
Caso concreto
Un ejemplo concreto de que la dilación de un proceso judicial puede llevar a la irrecuperabilidad de los bienes de la Conmebol es el caso del mismo Dr. Nicolás Leoz.
Si bien el mismo se encuentra con arresto domiciliario aguardando la conclusión del pedido de extradición de EE.UU., Leoz no tiene embargada ninguna cuenta local y posee libre disposición de todos bienes en nuestro país, lo que le otorga la posibilidad de transferir sin ningún problema, dinero, propiedades, estancias, vehículos y hasta un sanatorio privado, adquiridos presuntamente con dinero malhabido, producto del robo a la Conmebol.
Leoz presidió la Conmebol entre 1986 y 2013 y se calcula que solo desde el 2000 en adelante desvió unos US$ 56 millones.