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En diciembre de 2008, Juan Ernesto Snead Amarilla pagó en efectivo, G. 7.000 millones por una propiedad de casi 6.000 hectáreas en Mariscal Estigarribia, Chaco. Hizo el pago como representante de la firma Espartillar SA. Este monto es, por lo menos lo que hicieron figurar y superaba al capital integrado de la empresa (G. 5.000 millones) mientras que el capital social era de G. 12.000 millones.
De este total, un abogado de Yacyretá y exjefe de gabinete de José Alberto Alderete en el MOPC, como Juan Ernesto Snead Amarilla, aportó supuestamente G. 9.600 millones. El resto del dinero fue desembolsado por Antonio Félix López Acosta, un funcionario jubilado de la Cancillería quien tuvo que haber puesto G. 2.400 millones.
Así apareció la estancia ALFA.
Próspera estancia
La estancia ALFA, propiedad de José Alberto Alderete, figura hoy entre los establecimientos ganaderos más modernos del territorio paraguayo.
El nivel de inversión y modernidad permitió que la firma sea incluida en la lista del Sistema de Trazabilidad del Paraguay (Sitrap), iniciativa que –según explica en su página web el Senacsa– “permite rastrear la cadena de producción y otorga a los productores la posibilidad de ubicar sus productos en mercados específicos que exigen información determinada sobre el origen y las distintas etapas del proceso productivo”.
La estancia ALFA está habilitada para comercializar con países europeos. Tiene unas 5.970 hectáreas, y es el principal patrimonio de la firma Espartillar SA donde José Alberto Alderete, director paraguayo de Itaipú, admite tener control del 20% de las acciones.
La sociedad figuró desde el 2008 a nombre de Juan Ernesto Snead Amarilla, ex jefe de gabinete de Alderete cuando este fungía como ministro de Obras Públicas, en el gobierno de Nicanor (2003-2008); Snead aparecía entonces como el dueño del 80% de las acciones.
En la estancia chaqueña se realizaron millonarias inversiones durante la última década. El establecimiento se convirtió en modelo en tiempo récord y envidiable para cualquier firma dedicada al rubro, según declaraciones de testigos.
Década de inversiones
La estancia fue comprada en 2008 y para el 2012 en el lugar ya había un total de 2.469 animales, según las actas de vacunación de Senacsa.
En junio de ese año, Espartillar y la estancia ALFA tuvieron su primer remate.
Actualmente, la firma tiene ya aproximadamente 4.000 animales, según consta en los registros oficiales.
Inicialmente, la propiedad sobre la que se levantó la estancia iba a tener unas 4.000 hectáreas pero debido al desmonte que se realizó, se tuvo que adquirir una propiedad vecina para poder cumplir con el requisito legal de mantener una superficie boscosa para reserva.
Así treparon a casi 6.000 hectáreas.
Pista de aviación y kilómetros de caminos
“No es una estancia modelo. No es millonaria”, dijo José Alberto Alderete el fin de semana último, cuando se le hicieron las primeras consultas sobre su estancia en el Chaco.
La estancia, que según Alderete no es modelo ni millonaria, cuenta con 70 kilómetros de caminos internos y hasta una pista de aviación habilitada por la Dinac.
30.000 postes en cerco
Alderete insistió a ABC Color que no se trató de una inversión millonaria la que se realizó en la propiedad. Sin embargo, en diciembre de 2010 se tuvo que pagar unos G. 1.100 millones para levantar la infraestructura de uno de los módulos de la estancia.
Solo para el primer módulo se requirieron 482 cuadras de alambrado, unos 29.900 postes de 2,20 metros de altura, otros 500 postes de 3,0 metros, además de unos 175.500 horcones de 3,50 y 4 metros.
Si nos rigiéramos por los papeles, todas estas millonarias inversiones fueron financiadas inicialmente por el abogado Snead, quien todo este tiempo fue asalariado de Yacyretá, luego del MOPC (donde fue jefe del gabinete de Alderete), antes de volver a la EBY.
Alderete reconoció lo dicho por proveedores consultados por ABC Color, pero dice que solo hace meses compró una parte de las acciones, lo que daría que inicialmente las millonarias inversiones fueron de dos asalariados del Estado paraguayo. O al menos así hicieron figurar en los papeles...
juan.lezcano@abc.com.py