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ARROYITO, Dpto. de Concepción (Iván Leguizamón, Fernando Romero y Aníbal Céspedes, enviados especiales; Aldo Rojas, corresponsal). Según datos revelados ayer en la zona norte del país, el joven Ojeda hizo el servicio militar obligatorio en el Regimiento de Infantería N° 10 “Sauce”, donde comenzó a ser observado por algunas inconductas por sus instructores.
En poco tiempo, los militares detectaron ciertos vínculos que Marcos Ojeda mantenía con otros exconscriptos, como Albino Ramón (23) y Alfredo (21) Jara Larrea, actuales líderes de la facción del EPP que integra “Marquitos”. Los hermanos, por su parte, también hicieron su servicio militar en el Comando de Institutos Militares de Enseñanza del Ejército (CIMEE), con asiento en Asunción, por lo que tienen alta instrucción en manejo de armas.
Luego de un breve periodo como conscripto, Marcos Ojeda fue expulsado del cuartel e inmediatamente se enroló a la “célula” del EPP que para entonces ya estaba separada del grupo principal encabezado por Osvaldo Villalba, Manuel Cristaldo Mieres y Magna Meza.
Ojeda se unió a los Jara Larrea y también a otros vecinos de Arroyito, como Rudy Ruiz Sosa (de 31 años), Luciano Argüello (21), Silverio Acosta Zacarías (31) y Rubén Darío López Fernández (31).
La conformación de esta “célula” quedó confirmada luego del hallazgo de varias fotografías de los criminales en un campamento desmantelado en el asentamiento “Núcleo 5” de Arroyito –donde murieron dos militares– y en otro procedimiento similar efectuado en el asentamiento “Núcleo 2”, que también resultó fallido.
Efectivos policiales y militares que integran la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) sostienen en esta parte del país que el grupo criminal está cercado en Arroyito, aunque hasta ahora no pudieron volver a llegar al campamento porque los delincuentes están en constante desplazamiento.