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Yolanda Franco, concubina del periodista español Julián Lago, fallecido el 3 de agosto, vende lechugas para pagar deudas de unos 200 millones de guaraníes que tuvo durante la prolongada internación de Lago. Sin embargo, medios españoles sospechan que el accidente del periodista fue provocado por ella para quedarse con todos sus bienes. La verdad es totalmente diferente.
SIMON BOLIVAR (Carlos Mariano Godoy, redacción regional). Yolanda Franco nos recibió ayer en su domicilio ubicado en este distrito y lamentó el manoseo injusto de su nombre por algunos medios españoles, quienes sospecharon que "el accidente del periodista Lago no fue un atropello accidental, sino que un hecho provocado, supuestamente, por Yolanda, para quedarse con todos los bienes del extranjero".
Yolanda comenzó diciendo que todos los bienes adquiridos por su pareja están registrados a nombre de Julián Lago, y que ella no puede disponer de nada, teniendo en cuenta que la pareja no es casada.
Cuando se produjo el accidente, el 14 de mayo de este año, siendo las 10:30 horas aproximadamente, ellos estacionaron su vehículo sobre la avenida Mariscal Estigarribia de Coronel Oviedo, y Lago cruzó dicha calle llevando de la mano al hermanito de Yolanda, Albaro Franco, de 9 años de edad. Fue ahí cuando una motocicleta atropelló al comunicador español.
Yolanda dice que si era cierto, como creen algunos periodistas, que se trataba de un accidente intencional ¿también iba a matar a mi hermanito? se preguntó.
Recordó que al momento del accidente Lago tenía 92 millones de guaraníes depositados en un banco capitalino, y que ese dinero terminó en una semana de internación, más su operación y los medicamentos.
Informó que Lago estuvo 81 días en el Centro Médico Bautista de Asunción y que se gastaron más de 380 millones de guaraníes en el hospital, y cerca de 150 millones en compras de medicamentos.
Yolanda asegura haber prestado dinero para pagar una cuenta de 107 millones de guaraníes en el hospital, y que el resto quedó debiendo a una persona de España.
Encontramos a Yolanda Franco en la propiedad de su ex concubino en Simón Bolívar vendiendo lechuga de una huerta que hizo Lago junto al padre de Yolanda, Ceferino Franco, en medio de un gran lío por las "mentiras publicadas en su contra", para sobrevivir y pagar las cuentas
Bienes adquiridos
Julián Lago adquirió un predio de 66 hectáreas por unos 20 mil euros (unos 140 millones de guaraníes), propiedad perteneciente también a un español de nombre Carlos Flores Fernández, y que la negociación se hizo en España, más la compra de unos 84 reses para criar y engordar.
Estaba construyendo una casa y una piscina cuando tuvo su accidente y desmiente que sea una inversión millonaria, porque gastó un poco más de 60 millones de guaraníes en estas obras, cuando le sorprendió la muerte. El establecimiento lleva el nombre de "La Morocha" que le había puesto Lago en homenaje a Yolanda, a quien llamaba "La Morocha".
El español tenía el objetivo de hacer una escuelita para ayudar a leer a niños pobres en ese lugar, y que para tal efecto su idea era crear una ONG y desarrollar de esa manera su meta de enseñar a los pequeños carenciados del distrito de Simón Bolívar y sus alrededores.
Otra cuestión que nos comentó Yolanda sobre el periodista español Lago es que el mismo ingería unas 16 pastillas por día por los graves problemas de salud que tenía. Según Yolanda, Lago era tratado por su insuficiencia renal, hipertensión, aneurisma aórtica, padecía de apnea, y tenía puestos 8 bypass por problemas cardiacos, padecimientos que venía arrastrando desde varios años, según la mujer.
Yolanda menciona que cuando ellos vinieron en diciembre de 2008 a pasar las fiestas de fin de año, en Simón Bolívar, Lago se enamoró de Paraguay.
Finalmente dijo estar dispuesta a someterse a todas las investigaciones necesarias para el esclarecimiento de las causas de su muerte. Aseveró que no tiene nada que esconder, ni tiene temor porque el supuesto hecho del "accidente provocado" es una maniobra de personas inescrupulosas que están queriendo sacar tajada de la situación.
Yolanda conoció al periodista español en un hospital de Madrid, España. La misma trabajaba en el nosocomio madrileño, donde el comunicador social iba a realizar sus consultas médicas. "En diciembre del año pasado él viajó conmigo a Paraguay para la Navidad, volvimos a España en enero del 2009, y en el mes de febrero de este año regresamos a Paraguay para afincarnos definitivamente y sucedió todo lo que la opinión pública conoce. Fue una excelente persona", recuerda entre llantos Yolanda.
SIMON BOLIVAR (Carlos Mariano Godoy, redacción regional). Yolanda Franco nos recibió ayer en su domicilio ubicado en este distrito y lamentó el manoseo injusto de su nombre por algunos medios españoles, quienes sospecharon que "el accidente del periodista Lago no fue un atropello accidental, sino que un hecho provocado, supuestamente, por Yolanda, para quedarse con todos los bienes del extranjero".
Yolanda comenzó diciendo que todos los bienes adquiridos por su pareja están registrados a nombre de Julián Lago, y que ella no puede disponer de nada, teniendo en cuenta que la pareja no es casada.
Cuando se produjo el accidente, el 14 de mayo de este año, siendo las 10:30 horas aproximadamente, ellos estacionaron su vehículo sobre la avenida Mariscal Estigarribia de Coronel Oviedo, y Lago cruzó dicha calle llevando de la mano al hermanito de Yolanda, Albaro Franco, de 9 años de edad. Fue ahí cuando una motocicleta atropelló al comunicador español.
Yolanda dice que si era cierto, como creen algunos periodistas, que se trataba de un accidente intencional ¿también iba a matar a mi hermanito? se preguntó.
Recordó que al momento del accidente Lago tenía 92 millones de guaraníes depositados en un banco capitalino, y que ese dinero terminó en una semana de internación, más su operación y los medicamentos.
Informó que Lago estuvo 81 días en el Centro Médico Bautista de Asunción y que se gastaron más de 380 millones de guaraníes en el hospital, y cerca de 150 millones en compras de medicamentos.
Yolanda asegura haber prestado dinero para pagar una cuenta de 107 millones de guaraníes en el hospital, y que el resto quedó debiendo a una persona de España.
Encontramos a Yolanda Franco en la propiedad de su ex concubino en Simón Bolívar vendiendo lechuga de una huerta que hizo Lago junto al padre de Yolanda, Ceferino Franco, en medio de un gran lío por las "mentiras publicadas en su contra", para sobrevivir y pagar las cuentas
Bienes adquiridos
Julián Lago adquirió un predio de 66 hectáreas por unos 20 mil euros (unos 140 millones de guaraníes), propiedad perteneciente también a un español de nombre Carlos Flores Fernández, y que la negociación se hizo en España, más la compra de unos 84 reses para criar y engordar.
Estaba construyendo una casa y una piscina cuando tuvo su accidente y desmiente que sea una inversión millonaria, porque gastó un poco más de 60 millones de guaraníes en estas obras, cuando le sorprendió la muerte. El establecimiento lleva el nombre de "La Morocha" que le había puesto Lago en homenaje a Yolanda, a quien llamaba "La Morocha".
El español tenía el objetivo de hacer una escuelita para ayudar a leer a niños pobres en ese lugar, y que para tal efecto su idea era crear una ONG y desarrollar de esa manera su meta de enseñar a los pequeños carenciados del distrito de Simón Bolívar y sus alrededores.
Otra cuestión que nos comentó Yolanda sobre el periodista español Lago es que el mismo ingería unas 16 pastillas por día por los graves problemas de salud que tenía. Según Yolanda, Lago era tratado por su insuficiencia renal, hipertensión, aneurisma aórtica, padecía de apnea, y tenía puestos 8 bypass por problemas cardiacos, padecimientos que venía arrastrando desde varios años, según la mujer.
Yolanda menciona que cuando ellos vinieron en diciembre de 2008 a pasar las fiestas de fin de año, en Simón Bolívar, Lago se enamoró de Paraguay.
Finalmente dijo estar dispuesta a someterse a todas las investigaciones necesarias para el esclarecimiento de las causas de su muerte. Aseveró que no tiene nada que esconder, ni tiene temor porque el supuesto hecho del "accidente provocado" es una maniobra de personas inescrupulosas que están queriendo sacar tajada de la situación.
Yolanda conoció al periodista español en un hospital de Madrid, España. La misma trabajaba en el nosocomio madrileño, donde el comunicador social iba a realizar sus consultas médicas. "En diciembre del año pasado él viajó conmigo a Paraguay para la Navidad, volvimos a España en enero del 2009, y en el mes de febrero de este año regresamos a Paraguay para afincarnos definitivamente y sucedió todo lo que la opinión pública conoce. Fue una excelente persona", recuerda entre llantos Yolanda.