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Desde la colonia menonita Manitoba, del distrito de Tacuatí, departamento de San Pedro, ayer, una vez más, la familia de Abrahán Fehr volvió a rogar por una prueba de vida y enviando un mensaje a los criminales, autodenominados Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que están dispuestos a negociar por la libertad del secuestrado.
La esposa de Abrahán (en su dialecto) y en medio de llantos leyó un breve comunicado: “Hola, EPP, yo soy la esposa de Abrahán, ya han pasado un año y siete meses que mi querido marido está secuestrado y no hemos recibido ni una noticia”, comenzó diciendo. Luego implora por al menos una prueba de vida, “ahora quiero saber qué puedo hacer para que me puedan traer una noticia o alguna prueba de vida o qué podemos hacer para que él regrese a su casa, con su familia”, dejando el claro mensaje de que están dispuestos a negociar con los secuestradores. Se refirió también al dolor familiar y la impotencia para dar respuestas a los hijos. “Estamos esperando demasiado, cada día nuestros hijos me preguntan: ¿cuándo van a liberar a papá? y no sé más qué decir a nuestros hijos, el padre hace mucha falta en la casa”, expresó la mujer que en todo momento rompió en llanto.
Finalmente, insistió en alguna comunicación y en que están abiertos para negociar. “Día y noche estamos esperando su regreso y ahora quiero preguntar, y si ustedes me pueden decir ¿qué falta para que lo liberen?”, preguntaba la mujer al culminar la lectura.
Abrahán Fehr Banman fue secuestrado el 8 de agosto de 2015 cuando trabajaba en su chacra de la colonia Manitoba. Los criminales pidieron en principio US$ 500.000 de rescate. La familia llegó a entregar US$ 100.000 a una banda de avivados que se hizo pasar como miembros del EPP, pero finalmente fue desbaratada. En todo este tiempo nunca hubo una sola prueba de vida.
Además el policía Edelio Morinigo sigue en cautiverio desde hace 982 días y Félix Urbieta 151 días.