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La matanza ocurrió ayer alrededor de las 15:30, cuando una columna armada del EPP tomó por asalto un improvisado campamento situado a orillas de un tupido monte de la estancia Lagunita, a la altura del kilómetro 365 de la Ruta III “Gral. Elizardo Aquino”, en el distrito de Tacuatí, departamento de San Pedro, aunque a solo 500 metros del cauce del río Ypané, que separa del departamento de Concepción. La hacienda pertenece al brasileño Renato Recender.
Según los datos, el capataz Celso Acosta, el jefe de seguridad Feliciano Coronel y otro centinela llegaron a bordo de una camioneta Mitsubishi L-200 hasta el campamento donde estaban otros dos empleados encargados de la custodia de los linderos de la propiedad. Los cinco trabajadores fueron tomados de rehenes, cuatro de ellos fueron llevados y ejecutados en la misma zona, mientras que el capataz Acosta fue liberado y dio aviso a la Policía.
Rápidamente, llegaron al sitio tres patrulleras policiales, a cargo del director de la Segunda Zona Policial, Antonio Gamarra, pero uno de los móviles fue emboscado y atacado a tiros. El suboficial Justino Vázquez, chofer del vehículo atacado, quedó herido. Fue tras dejar al personal táctico en el portón, y sus camaradas le rescataron en medio de una balacera con los atacantes.
Los uniformados auxiliaron al herido, pero al salir a la Ruta III fueron nuevamente atacados a balazos, según confirmó el jefe de la subcomisaría 13ª del Cruce Tacuatí, suboficial Fidel Arias. Ya a altas horas de la noche, los cuerpos de los cuatro guardias fueron hallados en el monte, aunque no pudieron ser retirados de ahí por el riesgo a otra emboscada.
Recién hoy se sabrá la identidad de los fallecidos.
Reacción del Gobierno
Anoche, el ministro del Interior Francisco de Vargas y el comandante de la Policía Francisco Alvarenga brindaron una conferencia de prensa en la Comandancia. También estuvieron el presidente Horacio Cartes, el ministro de Defensa, Bernardino Soto, y el fiscal general del Estado, Javier Díaz, entre otros.
De Vargas intentó justificarse al alegar que este atentado del EPP fue planificado durante el anterior gobierno, que dejó el poder hace tres días.
Asimismo, una vez más se analiza la posibilidad de militarizar la zona de Tacuatí.