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Aunque el joven agente Gustavo Florentín fue el que disparó el arma contra el dirigente liberal, según grabaron las cámaras de seguridad, el comando institucional de la Policía, encabezado ahora por el comisario general Luis Rojas, omite la trascendental responsabilidad del oficial superior que entregó el arma letal al efectivo de la Agrupación de Seguridad.
El suboficial, quien desde ayer de tarde quedó recluido en la Agrupación Especializada por orden del juez Alcides Corbeta, alegó desde un principio que creía que estaba disparando cartuchos con balines de goma.
Florentín también habría contado que retiró su equipo completo de la armería de la Agrupación de Seguridad, que funciona en la Comandancia. Es decir, ya en su propia unidad le pudieron haber dado municiones letales. Cabe resaltar que Florentín no tendría que haber salido de su cuartel, porque estaba con arresto por un caso de violencia doméstica, causa por la cual coincidentemente ayer también quedó con prisión preventiva, por orden del juez Nelson Romero.
El responsable directo, tanto de que Florentín haya salido de su unidad, así como de que le entregaran el arma y las municiones, es su exjefe, el comisario principal Julio Melgarejo Cáceres, quien ayer fue cambiado.
Sin embargo, también es sabido que en pleno disturbio los policías se quedaron sin cartuchos, por lo que el director de Apoyo Táctico, comisario general Enrique Isasi, fue a conseguir más municiones de los militares que en ese momento custodiaban el Palacio de Gobierno
Isasi, quien fue convocado para una declaración indagatoria esta mañana por la fiscala Raquel Fernández, repartió luego a otros oficiales superiores y a todos los escopeteros que se acercaban a él, estos cartuchos que supuestamente eran de balines de goma. Empero, no se descarta que algunos de ellos haya sido de metal.
Otra posibilidad
Los policías de orden público, es decir, de las comisarías, también usaban cartuchos letales esa noche e igualmente existe la posibilidad de que una de esas municiones pudieron haber prestado a Florentín.