Cargando...
La aparición lo antes posible de “Neneco” significaría a la vez el cese de las operaciones de los organismos de seguridad en ambos lados de la frontera seca, lo que le devolvería cierta “tranquilidad” a los traficantes para seguir operando con la marihuana.
Con este antecedente inmediato, Vilmar y su grupo no pueden esconderse en Brasil, ni huir hacia Amambay, tampoco pudieron haber salido lejos de Ypejhú, debido a que tienen enemigos en todos lados.
Otro poderoso contrario para “Neneco” pasó a ser la organización criminal brasileña Primer Comando da Capital (PCC), que explotaba las principales rutas de tráfico establecidas en la región y que ahora se encuentran todas bloqueadas.
El PCC, un par de años atrás, propició una sangrienta guerra en Ypejhú entre la banda de los Acosta Marques contra los Giménez Suárez, también conocidos narcotraficantes locales.
Ambos bandos se disputaban el control sobre el tráfico de marihuana en Ypejhú y una alianza con el EPP, lo que derivó primero en el asesinato de dos hermanos de “Neneco” y después en la muerte de tres integrantes de la otra facción.
Ahora, según los investigadores, es seguro que hasta el PCC querrá evitar todo tipo de negocios con Vilmar Acosta Marques y, por el contrario, también buscaría desplazarlo del escenario.
Con la Policía paraguaya y la brasileña, los narcopolíticos de Canindeyú y las principales facciones de traficantes de la región, “Neneco” Acosta Marques tiene un panorama muy complicado por delante. Por un lado, en nuestro país le espera una alta condena y por el otro en Brasil es casi seguro que lo maten.