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“Hay un informe y luego una ampliación, pero en los dos falta porque el trabajo técnico que se hizo sobre el backup o copia de seguridad entregado a Fiscalía”, señaló el representante de la familia de Rodrigo Quintana. Sobre el punto, especificó: “No es que hay algún archivo al cual no tuvimos acceso, solo esos audios están en la carpeta fiscal y consideramos que el archivo remitido está adulterado, borrado”.
Duarte señaló también que nadie hoy en día puede creer que exista en el mundo un sistema perfecto, y que no se pueda acceder a archivos si se quiere.
La extracción
Otro hecho que llama la atención a la querella es que el backup o la copia espejo entregado a la Fiscalía, fue otra vez remitido a la Policía con la inexplicable excusa de que el Laboratorio Forense no podía realizar la extracción de datos a tiempo. De esta forma, le dejaron manejar la evidencia a la institución a la que podría comprometer la prueba, lo que resulta inadmisible.
“La alteración es más que evidente, o cómo se explica que las comunicaciones se corten por 40 minutos, tras el ataque al PLRA y el asesinato de Rodrigo Quintana”, dice Duarte.
Sin embargo, el abogado aduce que no se borró, aparentemente por error, un audio de las 00:32 donde se pedía refuerzos, y luego se salta a las 00:57 con la supuesta orden de no ingresar, cuando ya ocurrió el asesinato de Rodrigo.