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El titular de la Justicia Electoral, Jaime Bestard (ANR, cartista) aprovechó ayer el Día del Periodista para informar a la ciudadanía que el proceso de juzgamiento de actas de votos se realiza normalmente.
Indició que con la crisis instalada por la oposición, que no reconoce completamente el triunfo del presidente electo Mario Abdo Benítez (ANR), incluso tuvo que contactar y tranquilizar a los referentes de los gremios de la producción como la Feprinco y la UIP. Recalcó que cualquier noticia que implica la alteración del orden institucional perjudica la economía.
El titular del TSJE aclaró además que la oposición no presentó ninguna denuncia formal de fraude electoral salvo un pedido de detener el juzgamiento de actas, el cual ya fue rechazado.
Bestard dijo estar seguro en un 100% que no habrá alteraciones en los resultados de cargos unipersonales, es decir la presidencia y las gobernaciones. No obstante sí admitió que habrán discusiones “ajustadas” para definir a quién corresponde la última banca –la N° 45– de la Cámara de Senadores y los últimos lugares de la diputación de Central (el curul departamental N° 20).
En un mensaje a la Alianza Ganar, exhortó a la oposición a tener la absoluta confianza en el TSJE como custodio de la voluntad popular y dejar de lado las actitudes políticas llevadas por la pasión. “En unos días más vamos a saber quién se equivocó”, dijo.
“No se recibe instrucciones de nadie ni del oficialismo ni de la oposición”, dijo al señalar que los ministros incluso reciben a todos los políticos que piden cita. En cuanto al expresidenciable Efraín Alegre dijo que lo sigue esperado.
Ratificó que las irregularidades denunciadas mediáticamente son mínimas y sostuvo que al final del juzgamiento habrá un gran coincidencia entre los datos del Sistema de Transmisión de resultados electorales preliminares (TREP) y las actas de mesas que son juzgadas actualmente.
Agregó que en caso de detectar estas fallas, el juzgamiento de actas es la instancia correcta para presentar estas quejas. En cuanto al sistema electoral vigente, sobre el cual surgen numerosas dudas en la actualidad, rechazó modificarlo sustancialmente salvo debates puntuales como la integración de mesas o abrir las listas.