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Son dos procesos distintos pero vinculan a personas que tienen una relación directa. El proceso del acusado senador cartista Víctor Bogado es por el caso de la “niñera de oro” Gabriela Quintana Venialgo.
Según Bogado debido a un “error administrativo” la funcionaria de la Cámara de Diputados (bajo su presidencia en el 2013) fue contratada en la Itaipú Binacional por el entonces director paraguayo Franklin Boccia. Según la Fiscalía y la Justicia, Bogado cometió el delito de cobro indebido de honorarios y estafa, al aprovecharse de su cargo para beneficiar a su “niñera”.
Carballo, “el mecánico de oro”, está acusado por supuesto enriquecimiento ilícito. Se trata del presunto testaferro del senador Bogado.
Carballo era un modesto mecánico, pero debido a la amistad que tenía con el ahora acusado senador cartista Bogado, consiguió que se le nombre en la Municipalidad de Asunción y casi al mismo tiempo también fue nombrado en Diputados, donde Bogado era titular en el 2013.
Pero, a diferencia de la “niñera”, a Carballo se le logró descubrir que tiene millonarios inmuebles a su nombre, como un shopping en Villa Morra de Asunción, dueño de una empresa multimillonaria, propiedades en el Yacht y Golf Club Paraguayo, vehículos y estaba a punto de prestar una fortuna a una diputada colorada cartista, que hoy está retirada de la política. El patrimonio de Carballo ascendió a más de G. 3.600 millones, con un sueldo que era de poco más de G. 10 millones.
El viernes pasado se decidió que el acusado Carballo vaya también a juicio oral. Se desconoce la fecha exacta pero será recién en el 2019, al igual que su aliado político y amigo el senador Bogado.
En caso de condena, Bogado se salvará de la cárcel por la expectativa de pena, no así Carballo.