Esta lucha la lleva prácticamente en forma solitaria, con los escasos medios con que cuenta. Sólo algunos de sus antiguos compañeros de ruta lo visitan y expresan su solidaridad.

Las actuales autoridades del Partido Colorado nunca se acercaron hasta su domicilio, ni siquiera hicieron una llamada para conocer el estado de salud de Sandino ni preguntar sobre sus necesidades.

El veterano político no se queja, expresan sus allegados. Señalaron que los que dicen representar las banderas de Bernardino Caballero en la actualidad son casi todos ex seguidores del tirano y mal podrían ser solidarios con una persona que combatió a Stroessner y que sufrió años de exilio por su causa.

Gill Oporto ya ha destinado casi todos los pocos recursos que poseía en su tratamiento y a pesar de mantenerse con ganas de retornar a la vida política activa, en estos momentos precisa de la solidaridad de sus correligionarios.

Sandino guarda reposo en su domicilio, cuyo teléfono es el 420196.