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La senadora Lilian Samaniego se sumó ayer a la posición manifestada por el presidente de la ANR, diputado Pedro Alliana de no estar de acuerdo con suspensiones a disidentes. Ayer, antes del inicio de la sesión ordinaria del Senado, Samaniego dijo que ella es partidaria del diálogo y no de las suspensiones en la ANR.
En el mismo tenor, el presidente de la ANR, señaló que él busca la unidad en el partido Colorado y no está de acuerdo con suspensiones a disidentes. “No estamos de acuerdo con sanciones, que actúen libremente, pero que respeten la institución del partido”, manifestó Alliana.
Por su parte, el presidente del Tribunal de Conducta de la ANR, Gustavo Cazal, adelantó ayer que es prácticamente un hecho que se rechace la solicitud de suspensión de los afiliados que apoyaron el proyecto de reelección vía enmienda. “Puedo decir por lo que yo sé del ánimo de mis colegas, ya no está el ánimo de persecuciones, de revanchas. Tendríamos que buscar la conciliación como mejor espíritu de los juzgadores de nuestro tribunal”, expresó.
De acuerdo con fuentes coloradas, el pleno del Tribunal de Conducta partidario analizará el pedido cartista de suspensión el próximo martes 2 de mayo.
El apoderado del Movimiento Colorado Añetete (disidencia), Matías Fernández, opinó que consumado el archivo del inconstitucional proyecto de enmienda en la Cámara de Diputados ya no tiene sentido el pedido de suspensión de un año de legisladores disidentes.
Fernández aludió al mandato partidario de la Convención de la ANR de octubre pasado, considerado imperativo por la disidencia, de votar a favor de la reelección vía enmienda, o en caso contrario serían suspendidos. Esta disposición fue adoptada en la Convención colorada de octubre del año pasado.
El martes pasado, convencionales por Capital que militan en el Movimiento Honor Colorado, entre ellos Raúl Sánchez y Yamil Esgaib, presentaron un escrito en el que dice que el pedido de castigo a los disidentes “tiene como principal y único objetivo restablecer la institucionalidad de la Junta de Gobierno, respetando las decisiones de las máximas autoridades del partido y defendiendo los estatutos”.
La intención del oficialismo es sacar de carrera a los disidentes colorados con miras a las internas de 17 de diciembre próximo. Este propósito tenía el proyecto de enmienda que en uno de sus artículos señalaba que los candidatos presidenciales que resultaren derrotados en las internas de sus partidos no podían volver a candidatarse.