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El comunicado fue emitido ayer, al término de la reunión que los presidentes del Brasil, Argentina, Uruguay y Venezuela mantuvieron en la sede del Gobierno brasileño, que tiene la presidencia protémpore del Mercosur.
“En esta fecha, por la vía de los hechos, se producirá un acto referente a la ilegal incorporación de Venezuela como miembro pleno del Mercosur, conforme así lo resolviera la Declaración de Mendoza del 29 de junio del 2012”, indica el escrito.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores –prosigue– expresa que la República del Paraguay sostiene y sostendrá en todas las instancias que la incorporación de Venezuela al Mercosur, en los términos de la Declaración, es un atropello inaceptable a toda la institucionalidad y a la normativa expresa y vigente en el bloque”.
En el punto dos, indica que “una declaración presidencial no constituye un acto jurídico válido dentro del diseño institucional del Mercosur y en consecuencia, lo allí manifestado y supuestamente resuelto carece de eficacia y sustento legal”. El escrito agrega: “Además, el acceso de Venezuela como miembro pleno sin la presencia y la conformidad constitucional del Paraguay es una grosera violación al Tratado de Asunción, a las disposiciones legales vigentes y concordantes en el bloque y a los mandatos expresos del Derecho Internacional, que agravia la dignidad de nuestro país”.
“Esta incorporación es particularmente violatoria del Protocolo de Adhesión de Venezuela de fecha 4 de julio de 2006, que exige que dicho cuerpo legal entre en vigencia a partir de la fecha del quinto instrumento de ratificación. Por consiguiente, hasta tanto el Paraguay no deposite la ratificación correspondiente, el ingreso de Venezuela realizado sin este requisito es nulo de nulidad absoluta y no permite a Venezuela adquirir en estas condiciones la calidad de miembro pleno del Mercosur”, acota además la nota oficial.
El documento señala también: “El Gobierno de la República del Paraguay deplora que el proceso de integración de nuestros países, por imperio de los intereses y conveniencias coyunturales, se aparte de la razón jurídica para construir este proyecto común sobre la base de la razón política, que no es otra cosa que imponer el derecho de la fuerza a la fuerza del derecho”.