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“Paraguay -indicó-, gran exportador de alimentos al mundo, sin embargo depende de la importación para la alimentación de su pueblo. Solamente entre el 2008 y el 2010, el país cuadruplicó la importación de cereales, cítricos, frutas, hortalizas y legumbres”.
Habló también de una crisis de paradigmas, que nos permite, dijo, “pensar con una alta dosis de creatividad un modelo alternativo de economía, política y sociedad”
Tierras “extranjerizadas”
El ministro de Relaciones Exteriores expuso también que un elemento de gran relevancia para la producción de alimentos y la garantía del derecho a la alimentación es la tierra. En tal sentido, dijo que el monopolio de la tierra y el control transnacional del comercio bloquean la posibilidad de miles de ciudadanos a tener acceso a una vida digna.
“El acaparamiento de tierras se constituye en una preocupación que requiere de nuestra reflexión profunda. Paraguay posee uno de los índices de desigualdad más altos del continente en materia de distribución de la tierra, contando con un importante número de hectáreas acaparadas por pocos inversores, nacionales y extranjeros”, destacó.
Acotó que, según investigaciones, por lo menos el 19% del territorio nacional se encuentra “acaparado por capital extranjero, siendo la extranjerización de la tierra otra arista del acaparamiento de tierras sobre el que debemos reflexionar”.
En la última parte de su ponencia, el canciller habló de la necesidad de un nuevo modelo de desarrollo, dejando atrás el modelo económico-social cuyo éxito se sustenta, según él, en la exclusión social y la pobreza.
“Llegamos al extremo de construir sistemas de democracia representativa sobre el despojo humano, que no permite garantizar una vida digna para todas y todos”, finalizó.