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El juicio, que estaba previsto inicialmente para el lunes 16 de este mes, fue postergado sin que exista pedido alguno de las partes, que ni siquiera fueron notificadas de la primera fecha ni de su postergación.
El presidente del Tribunal de Sentencia, Ramón Trinidad Zelaya, dijo que decidió priorizar otras causas que tenían peligro de extinción y que recién el lunes próximo vería cuándo hacer el juicio. Sin embargo, ayer la jueza Janine Ríos, miembro titular del colegiado, informó a las partes que el próximo 23 de octubre se realizará la audiencia oral.
Pablo Medina, corresponsal de nuestro diario en Curuguaty, fue asesinado a balazos por dos sicarios en una emboscada que tuvo lugar en un camino rural a 8 km del centro de Villa Ygatimí, el 16 de octubre del 2014.
Para el efecto, el periodista fue convocado a una supuesta reunión de prensa, de la que luego se supo que el único convocado fue él.
El ataque también costó la vida de la estudiante de Análisis de Sistemas Antonia Maribel Almada Chamorro (19), quien viajaba en el asiento de acompañante de la camioneta de Medina en aquella ocasión. Una hermana de la joven que iba en el asiento trasero salió ilesa del brutal ataque.
La acusación presentada por la fiscala Sandra Quiñónez resaltó que los testimonios, informes de telefonías móviles, documentos y elementos varios incautados durante los allanamientos realizados en la investigación permiten concluir que “Vilmar Acosta Marques tuvo un control del hecho antes, durante y después de la materialización del homicidio”.
Las notas informativas de Pablo sobre los marihuanales en la reserva del Mbaracayú y una red que ocultaba importantes cargamentos de las drogas en fosas especialmente acondicionadas en viviendas de barrio, despertaron la ira de los narcotraficantes de la zona.
La molestia que sentía Acosta Marques por las publicaciones referentes a su nexo con ilícitos ocurridos en la región, por las que incluso Medina había recibido amenazas de muerte, fue lo que motivó el ataque contra él, concluía dicha investigadora.
“Las últimas publicaciones realizadas por el señor Pablo Medina como corresponsal de ABC en Curuguaty en relación al hoy acusado por el Ministerio Público fueron sobre la muerte del exintendente de Ypejhú el señor Julián Núñez, en fecha 1 de agosto del 2014, vinculando en sus escritos al que él denominaba clan Acosta”, relató la agente fiscal Quiñónez.
Acusado cayó en el Brasil
Vilmar “Neneco” Acosta Marques, acusado como autor intelectual del asesinato del periodista Pablo Medina, está preso en el Penal Tacumbú desde el 18 de noviembre del 2015, cuando regresó al país tras ser extraditado del Brasil.
El exintendente de Ypehú fue extraditado tras 8 meses de su detención en Mato Grosso do Sul, Brasil, y a poco más de 1 año del bárbaro asesinato. En un principio, el político intentó hacerse pasar por ciudadano brasileño, con la intención de beneficiarse con la prohibición de extradición de connacionales que rige en el vecino país. Sin embargo, tras comprobarse la falsedad de los documentos que presentó, se ordenó su entrega a las autoridades paraguayas.