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La dupla presidencial de la Alianza Ganar, Efraín Alegre (PLRA) y Leo Rubín (FG) estuvieron anoche en el programa Periodísticamente de ABC Tv, donde aseguraron que no teñirán de un solo color el gabinete -en alusión a su enemigo político Mario Abdo que habló de teñir de rojo el país- y que los elegidos, serán por su idoneidad y capacidad aunque sean afiliados colorados.
Más adelante, Alegre explicó que su propuesta de bajar la tarifa de ANDE, se hará redireccionando los recursos de Itaipú, específicamente los “gastos sociales”, los cuales son utilizados sin control alguno por el gobierno de turno, según dijo. “50 millones de dólares nomás cuesta esto”, recalcó Rubín. Según publicaciones anteriores, la binacional paraguayo-brasileña destina unos 100 millones de dólares al año a gastos sociales.
Alegre agregó que no implicará un gasto extra al sistema operativo eléctrico y Rubín explicó que eso se debe porque la reducción de tarifa beneficiará a solo un 30% de la población que paga hasta G. 50.000.
Ambos indicaron que de llegar, impulsarán una constituyente para reformar la justicia y blindarla de la influencia política, porque “del Poder Judicial depende nuestro desarrollo”, recalcó el liberal.
Respecto a la reelección presidencial, Alegre dijo que gobernará cinco años, y se mostró a favor de la reelección presidencial alternada, así como Rubín, quien además apoya la reelección por un periodo.
Tanto Alegre como Rubín, aseguraron que no repetirán lo ocurrido durante el gobierno de Fernando Lugo, el cual llegó de la mano del PLRA y luego se distanció de dicho sector. “No nos vamos a pelear”, dijo Alegre, al tiempo de resaltar que las peores crisis se dieron dentro del Partido Colorado donde incluso mataron a un vicepresidente por las diferencias que había a nivel interno, refiriéndose a la muerte de Luis María Argaña.
En cuanto a la seguridad, plantearon crear tres fuerzas especiales: una contra el EPP, otra contra el narcotráfico y otra para la seguridad ciudadana.
Programas, impuestos y aborto legal
Alegre y Rubín señalaron que no dejarán de lado los programas sociales como Tekoporã, aunque los mismos no sean una solución, sino un auxilio a la pobreza.
Respecto a la legalización del aborto, rechazaron la posibilidad y manifestaron que en última instancia el que debe tomar la decisión es un médico.
La dupla no tiene previsto realizar ajustes en impuestos, pero no descartaron impulsarlos, en caso de necesitar recursos para alguna iniciativa.