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“Contrariamente a lo que indican algunos informes de prensa, no se tomó ninguna decisión”, refirió un portavoz del Departamento de Estado, según reportó agencia EFE desde Washington DC.
“La participación de Cuba en el proceso de participación en la Cumbre de las Américas debe ser el resultado de un proceso de diálogo”, indicó el portavoz estadounidense.
El Grupo de Revisión de Implementación de Cumbres, el órgano de decisión que prepara las Cumbres de las Américas, celebró una reunión ministerial el jueves pasado al margen de la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) celebrada nuestro país.
Panamá acogerá la Cumbre de las Américas en 2015, que estará centrada en la responsabilidad social e institucional.
“Esperamos con interés el día en que los 35 países respeten las normas democráticas y participen en el proceso de Cumbres de las Américas”, agregó el portavoz.
Las Cumbres de las Américas reúnen a los jefes de Estado y de Gobierno del continente para tratar sobre temas de interés común. En ella participan los 34 países que actualmente integran la Organización de los Estados Americanos, todos, menos Cuba, gobernada por los hermanos Fidel y Raúl Castro desde 1959.
Cuba fue suspendida en 1962 de la OEA, y aunque se levantó esa medida en 2009, la isla no ha pedido su reincorporación a ese organismo.
En la Asamblea de la OEA varias voces apoyaron a Cuba. “Sería muy difícil la participación de Argentina en la cumbre sin la presencia de Cuba”, dijo en la sesión el canciller argentino, Héctor Timerman.
En tanto, el embajador de Bolivia ante la OEA, Diego Pary, manifestó que no podrá haber una cumbre de las Américas sin Cuba.
“El Gobierno de Panamá ha declarado estar a favor de la invitación, y el Gobierno que asume también dice lo mismo”, dijo en la rueda de prensa final de la cita continental el secretario general del organismo, José Miguel Insulza.