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Alfredo Javier Mongelós es un funcionario con apenas cinco años de antigüedad en la Cámara de Diputados, como permanente.
Llegó al Legislativo de la mano del diputado colorado lambareño Atilio Penayo. Uno de los méritos del funcionario es ser el hijo del seccionalero y actual presidente de la Junta Municipal de Lambaré, Jorge “Cacho” Mongelós.
Desde el 2008 hasta julio del 2014 se desempeñó como funcionario de la Unidad Operativa de Contrataciones. Ya tenía la categoría de director general, por lo que percibía el nada despreciable ingreso mensual de G. 18.714.600, entre sueldo y bonificaciones.
Durante la última campaña electoral trabajó por la candidatura de su compueblano Hugo Velázquez (ANR) a la diputación por Central; y cuando este asumió la presidencia de la Cámara de Diputados, lo nombró director administrativo, e inclusive por resolución le encargó el manejo de los gastos de la institución.
Desde su nuevo cargo y con la anuencia de Velázquez, Mongelós duplicó su ingreso. Pasó a percibir G. 34.480.000 mensuales.
El monto que recibe es igual al de un funcionario que desempeña una tarea altamente técnica en instituciones caracterizadas por el nombramiento de personas con mucha preparación académica, como el Banco Central del Paraguay.
Un cruzamiento de datos permite ver que el director general de la Cámara de Diputados tiene un ingreso casi tal alto como el de nada menos que un superintendente de Bancos del BCP, cargo que actualmente ocupa Hernán Colmán Rojas.
Colmán Rojas percibe mensualmente G. 35.074.400. Es funcionario de carrera con 24 años de antigüedad en la institución. Ingresó al BCP en 1991.
Si se compara con el ingreso del superintendente de Seguros, Bernardo Navarro Amarilla, que asciende a G. 34.395.680, se ve que Mongelós gana más que este funcionario. Navarro Amarilla tiene 37 años de antigüedad en la institución. Ingresó en 1978.
Temeraria corporación
La Cámara de Diputados está compuesta de 80 diputados de diversos partidos políticos que conforman una temeraria corporación que maneja a su antojo el dinero público.
Aprovechándose de la autonomía presupuestaria de la que gozan, establecen aumentos exorbitantes de salarios a sus funcionarios, sin que ninguna otra autoridad pueda decir nada al respecto. Y si lo dice, es abiertamente amenazada por la corporación.
Esto ocurrió hace dos semanas cuando el ministro de la Función Pública, Humberto Peralta, criticó duramente el aumento asignado a funcionarios del Legislativo en este 2014. Con la anuencia de los diputados, algunas personas lograron cuadruplicar sus ingresos. Al secretario general Mongelós se sumaron varios otros funcionarios que ocupan altos cargos en la institución. Uno de ellos es Rolando Martínez Velázquez (30 años), sobrino del presidente del Legislativo, Hugo Velázquez.
El “sobrino de oro” fue recategorizado y por ocupar el cargo de jefe de gabinete de su tío, le otorgaron salario de un secretario general que desde este año, en esta institución asciende a G. 19.300.000. No contentos con eso, también le pagan 4.500.000 de bonificación por responsabilidad y 4.284.600 de gasto de representación, con lo que su ingreso mensual ascienda a G. 28.084.600. En el BCP, este ingreso corresponde al cargo de intendente; mientras un jefe de División percibe G. 13.500.000. Esto está muy por debajo del ingreso de un director en Diputados, que es de G. 16.000.000.
Peralta, al banquillo
El ministro de la Función Pública, Humberto Peralta, deberá sentarse en el “banquillo de los acusados” el próximo 9 de abril en la Cámara de Diputados. Será interpelado por haber calificado de una “estafa a la ciudadanía” los salarios exorbitantes asignados en el Legislativo a los funcionarios. Hugo Velázquez habría anunciado que pediría sea destituido.