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El tan mentado “sinceramiento de sueldos” y eliminación de beneficios adicionales en la función pública, decidido en el 2014, desembocó en un nuevo carnaval con el dinero público, en la Cámara de Diputados.
El legislativo no solo aumentó sus gastos en concepto de pago de sueldos a funcionarios permanentes, sino los duplicó, triplicó y cuadruplicó en algunos casos.
Para ello, aumentó en G. 30.000 millones su presupuesto para este 2015. De 65.000 millones presupuestados en el 2014, pasó a G. 95.000 millones el presente año.
El legislativo, antes que “sincerar” los salarios, lo que hizo en muchos casos fue recategorizar a un buen número de funcionarios y establecer sueldos exhorbitantes, al tiempo de mantenerles sus beneficios adicionales.
Según el presupuesto de 2015, en Diputados actualmente hay 10 directores generales con salario mensual de G. 19.700.000 (más beneficios con lo que superan G. 30.000.000); 81 directores con sueldo que oscilan entre los G. 11 y 17 millones; 77 jefes de departamento que ganan en promedio G. 8 y 9 millones (solo en sueldo); 6 coordinadores con ingreso de G. 12.000.000; un secretario general cuyo sueldo asciende a G. 21.600.000 y un secretario administrativo cuya asignación salarial es de G. 19.700.000. A los altos salarios asignados se sumaron pago por responsabilidad en cargos de entre 2.000.000 y 5.000.000 y gasto de representación. El legislativo previó el pago de gasto de representación a cada uno de los “jefes”, lo que representa una erogación anual de G. 7.331.189.904.
La Ley 1626, de la Función Pública, en su artículo 36 señala taxativamente que “solamente quienes ejerzan cargos que conllevan la representación legal de la institución en que cumplen sus tareas podrán percibir gastos de representación. Estos funcionarios no percibirán recargos por las horas de trabajo que excedan la jornada legal”.
En total se tiene 183 jefes de 1.110 funcionarios, lo que da un promedio de un jefe por cada seis personas.
Intentó explicar
El director administrativo de la Cámara baja, Alfredo Mongelós, intentó justificar ayer los elevados montos asignados desde este año a los funcionarios de Diputados. Él es uno de los beneficiados; de G. 18.714.600 que percibía en el 2014 pasó a G. 34.480.000 en este 2015.
El funcionario señaló que en el Legislativo, de cuatro bonificaciones que se percibían, se pasó a tener uno.
Lo que no dijo que es todas esas asignaciones ya fueron sumadas al sueldo en cumplimiento de la nueva matriz salarial establecida por el Ministerio de Hacienda. Tampoco explicó cómo es que de ganar G. 8.230.000 pasó a G. 19.700, solo en sueldo.
“Las bonificaciones se pagan de acuerdo a la productividad de cada persona y las funciones que desempeñan”, dijo a los medios.
Entre los beneficiados por los escandalosos aumentos están funcionarios como Willian Bogarín, presidente de la asociación de funcionarios colorados de la Cámara, y director de “relaciones interinstitucionales”. De tener un ingreso de G. 13.697300 pasó a ganar G. 17.374.300.
La matriz salarial
La nueva matriz salarial presentada en agosto del 2014 por el entonces ministro de Hacienda, Germán Rojas, establecía que todos los gastos adicionales que percibían los funcionarios públicos fueran unificados bajo el rubro de sueldo.
El nuevo esquema solo era aplicable al Poder Ejecutivo, la Contraloría, la Defensoría del Pueblo y Aduanas. El Poder Judicial y el Poder Legislativo no serían alcanzados por este plan y sus funcionarios debían seguir recibiendo los adicionales al salario tal como estaba establecido.
Sin embargo, en la Cámara de Diputados decidieron adoptar la sugerencia de Hacienda, pero lo implementaron a su manera, cuadruplicando en algunos casos sueldos de funcionarios superiores, protegidos políticos y familiares de legisladores.
nespinola@abc.com.py