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Alcio Alcides Soria Riveros (24) es el segundo del grupo de las 14 personas liberadas por el juez Gustavo Bonzi, que soportan orden de recaptura. Los agentes llegaron frente al Palacio de Justicia de Concepción después de que el considerado colaborador del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), durante el secuestro del ganadero y político de Tacuatí, Luis Alberto Lindstron Pico, hablara con los medios de prensa y negara su vinculación con la banda delictiva.
Soria Riveros estaba acompañado por sus familiares y antes de ser llevado por efectivos de la Policía Nacional dijo que nada tiene que ver con la banda criminal que opera en el primer departamento. Agregó que se pone a disposición de la justicia porque sigue confiando en ella.
Explicó que su casa, ubicada en la comunidad de San Miguel Ka’aguy’i, distrito de Horqueta, fue allanada el sábado último.
“No estaba en casa. Fui a un partido de fútbol y ahí me enteré de que nuevamente la causa fue abierta. Como no tengo nada que ver con los delitos que me atribuyen, vengo a ponerme a disposición de la justicia”, dijo.
Los demás acusados
Otros que soportan orden de recaptura por el secuestro de Luis Alberto Lindstron Pico son José Mariano Villalba, Zonia Muñoz, Sindulfo Agüero, Estela Agüero, Águedo Giménez y sus hijos Alcides Ramón y Rumilda Giménez. También Juan Simón Ovelar, Sixto Sánchez y los hermanos Antonio y Juana Bernal Maíz, así como Mary Blanca Bracho.
Otro detenido
Un hombre fue detenido por efectivos de la Policía Nacional ayer a la mañana, a dos kilómetros de la ciudad de Concepción, por tener en su poder pólvora en gel y un puñal.
Se trata de Diosnel Salvador Benítez Giménez (27), quien dijo que encontró la pólvora en gel (gelamón), marca “Senatel Ultrex”, en una cantera ubicada en la localidad de Santa Rosa, ubicada a unos 6 kilómetros de la capital del primer departamento.
“Agarré porque estaba en el suelo, se encontraba mojado, alcé y lo guarde hoy (por ayer). Lo llevaba a mi trabajo para entregar a la gente de la empresa vial donde trabajo. La cantera pertenece a empresa Consorcio Tagatija”, explicó.
Los investigadores lo pusieron a disposición del Ministerio Público. Llamó la atención que tuviera en su poder el explosivo, pero se descartó que tuviera vinculación con el EPP, que acostumbra usar ese tipo de elemento para la fabricación de bombas caseras.