Cargando...
Hugo B.M., quien actualmente se encuentra refugiado con su familia en Argentina, abandonó el campamento del EPP a principios de este año, ya que aparentemente era torturado y recibía un trato denigrante cuando estaba con el grupo principal liderado por Osvaldo Villalba, Manuel Cristaldo Mieres y Magna Meza.
Según los datos, “Huguito”, como lo llamaban sus cómplices del EPP, sufrió sistemáticos apremios físicos a raíz de que nunca pudo aprender bien sobre la composición, preparación y detonación de un artefacto explosivo.
Supuestamente, todos los integrantes del EPP se entrenaban diariamente en la fabricación de bombas, con el único objeto de atacar los vehículos tácticos blindados de la Policía, que en aquella época estaban en proyecto de adquisición.
El menor se alejó del EPP e incluso se quejó entonces de su propio hermano, Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco”, quien, pese a ser uno de los principales cabecillas, no lo defendía de los castigos que le aplicaban los otros jefes.
“Coco” posteriormente fue abatido por policías y militares en la noche del 2 de abril pasado, durante el secuestro del menor Arlan Fick Bremm (16), quien hoy cumple 120 días en cautiverio.
De este modo, “Huguito” también tuvo que dejar en el monte a sus otros dos hermanos, Antonio Ramón Bernal Maíz y Feliciano Bernal Maíz, quienes siguen en el grupo armado.
“Vamos a rebanarlos como a un queso”
Otra versión que aportó el menor Hugo B.M. a la FTC fue que los miembros del EPP aseguraron que iban a “rebanar como a un queso” los blindados de la Policía con sus bombas caseras.
Este dato fue confirmado por empleados de la estancia “Macchi Cue” de Arroyo de Oro, que sufrieron un ataque del grupo el 26 de febrero pasado.
Los peones dijeron que los delincuentes les repitieron la misma frase durante el desarrollo del golpe.
De momento, miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) analizan un nuevo protocolo de respuesta, para evitar ser nuevamente emboscados después del ataque a tiros a uno de los móviles.