Denunciante ratifica acoso e Itaipú busca amedrentarla

Una funcionaria de Itaipú ratificó ayer que fue víctima de acoso por parte de su ex jefe directo, el superintendente de Servicios Generales Arturo Giménez. Irónicamente el caso saltó justo en la semana en que la entidad recibió un reconocimiento por “libre de violencia contra la mujer”. La binacional ahora busca amedrentar a la denunciante y la intima a ratificarse o rectificarse.

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La funcionaria de Itaipú Mariza Yrigoyen ratificó ayer haber sido acosada por su ex jefe directo Arturo Giménez, quien ejerce los cargos de superintendente de Servicios Generales y asesor especial de James Spalding en la entidad binacional.

Aseguró que, al no acceder a las pretensiones de Giménez, este la sacó de la oficina. “Obra así con las mujeres que se niegan. Existen varios casos, pero nadie quiere denunciar”, manifestó.

Giménez, en una conversación telefónica mantenida con otra funcionaria, y difundida el pasado jueves por ABC Cardinal 730 AM, solicitaba contratar un guardia de seguridad leal, un “soldado chiita”, para hacer un “operativo comando” y robar el teléfono móvil de dos mujeres que tendrían pruebas de acoso en su contra.

Una de esas mujeres era Yrigoyen. Esta relató que al escuchar el audio le vino a la mente un curioso asalto que sufrió en Ciudad del Este hace algunos meses. “Siempre me llamó la atención porque las personas que me asaltaron en todo momento me pedían mi celular”, dijo.

En la ocasión, los ladrones se alzaron con su auto y todas sus pertenencias, excepto su teléfono celular que tenía guardado en el bolsillo. Su auto fue abandonado un día después, con la llave puesta.

Libre de violencia

Irónicamente, la entidad binacional recibió esta semana por parte del Ministerio de la Mujer una certificación como “Empresa libre de discriminación y violencia contra la mujer”.

La ministra Ana María Baiardi señaló que el sello se otorga a empresas que reúnen ciertos requisitos y la entidad binacional lo hizo; lo que no implica que sus funcionarios estén exentos de cometer estos abusos. 

Dijo que lo que ahora cabe es investigar.

Acorralada por altos funcionarios

La entidad binacional Itaipú, en vez de impulsar una investigación del grave hecho de acoso sexual e instigación a cometer un delito en el que estaría involucrado el superintendentes de Servicios Generales Arturo Giménez, busca amedrentar a una de las víctimas que se decidió a reconocer que fue víctima de acoso.

Ayer en horas de la tarde la superintendente de Recursos Humanos de la entidad, Mercedes Vera, convocó a su oficina a la funcionaria Mariza Yrigoyen para hablar del tema.

En el lugar la esperaban junto con Vera el superintendente de Relaciones Laborales, Carlos Ozuna; la abogada Nancy Cuenca y un escribano.

Yrigoyen confirmó que fue convocada y que estaban presentes las personas mencionadas más arriba. Explicó que al llegar al lugar y al percatarse de la presencia de todas esas personas optó por volver a su oficina.

Dijo también que, ante esa situación, el escribano la siguió raudamente y le preguntó directamente si se ratificaba o rectificaba en sus afirmaciones que involucraban a Giménez, a lo que ella respondió que quien debía ratificarse o rectificarse es Giménez. Dicho esto abandonó el lugar.

De acuerdo con un audio al que tuvo acceso nuestro diario, Giménez pidió a una mujer contratar a un guardia de seguridad para “hacer desaparecer dos celulares” de mujeres que presuntamente tenían pruebas de acoso en su contra y amenazaban con denunciarlo.

Comunicado 

Ayer la entidad binacional emitió un comunicado en el que manifiesta que se instruyó un sumario administrativo pero no aclara a quién y señala que asume el compromiso “de acompañar el proceso con total respeto a los derechos de la aprendiz”.

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