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Los detenidos le relataron que fueron golpeados, recibieron patadas y fueron insultados para luego ser llevados a la Comandancia de la Policía, donde les requerían las billeteras para sacarles el dinero que tenían, las guardaban en un cajón de escritorio y luego se las devolvían. También se apoderaron de todos los teléfonos celulares.
Otro hecho grave que relató la abogada fue que registraron casos donde obligaron a los detenidos a ir a un cajero a sacar dinero (aprovechando el fin de mes) con el simple propósito de no ir presos, pero que igualmente los llevaban detenidos.
La abogada relató que los 211 ciudadanos fueron aprehendidos aproximadamente a las 12 de la noche del viernes y liberados a las 12:00 del día siguiente. A las 7:00 de la mañana de ese sábado había personas que tenían heridas y no fueron atendidas, no habían desayunado, no tenían agua, habían dormido en el suelo y no tenían contacto con sus familiares.
Cuestionó el proceder de la Fiscalía porque en el lugar se encontraba una fiscal y tres asistentes, que luego de las protestas de los abogados comenzaron a acudir más asistentes fiscales y más tarde los defensores públicos.
Criticó que los hábeas corpus el sábado no fueron admitidos en mesa de entrada de la Corte, lo que, según dijo Boccia, les obligó a asistir a 211 audiencias indagatorias.
Como hecho anecdótico mencionó el caso de Francisco Javier González, un paraguayo que después de 12 años acababa de llegar de España, que no estaba enterado de la crítica situación que se pasaba. Le comentó que tenía tantas ganas de comer empanada, después de muchos años, que fue a un lugar gastronómico sobre la calle Chile donde fue asaltado, despojado de los euros que traía y quedó sin documentos. También fue detenido.
Más denuncias
La abogada Liliana Boccia alienta a las personas que pasaron por una situación similar que denuncien sus casos. Boccia se ofrece a dar asistencia gratuita para quienes deseen hacerlo. Las personas afectadas pueden comunicarse al 0961-742138.