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El Gobierno mantiene su postura de no a la condonación, pero sí a la refinanciación más flexible que podrá alcanzar a más productores, dijo ayer el ministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Juan Carlos Baruja, al ser consultado sobre la aprobación del proyecto de “subsidio” a campesinos.
Comentó que aunque se le llame subsidio, en la práctica es una condonación, que no es la salida para solucionar la problemática del campo.
“La aprobación del proyecto es una decisión equivocada, que ocasionará doble perjuicio; por un lado, modificará la cultura del pago y agudizará la mala conducta financiera. Esto a su vez hará que los campesinos ya no sean sujetos de crédito para la banca privada”, indicó.
En segundo lugar, enfatizó que será la ciudadanía que paga sus impuestos la que obligatoriamente deberá pagar la cuenta de los beneficiados.
Insistió en que el proyecto aprobado no es la vía, y que el MAG propone la refinanciación de deudas con plazos de 10 años y tasas subsidiadas.
“Con la aprobación se sienta precedente para que otros grupos, como los 40.000 funcionarios públicos que deben un total de US$ 100 millones pidan también que el Estado les condone la deuda”, alegó.
Por su parte, la titular del Crédito Agrícola de Habilitación, Ing. Amanda León, opinó que el proyecto aprobado en el Senado abre la canilla para que todo el sector de la agricultura familiar se pueda beneficiar. “Sería un golpe tremendo para el CAH, porque a mi entender se abre a todos los que están con deudas vencidas, al segmento de la agricultura familiar campesina y no solamente a 17.000 como inicialmente se planteaba que estaban en esta situación”, consideró León en conversación con la emisora ABC Cardinal.