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La actual senadora liberal por el Alto Paraná, Zulma Ramona Gómez Cáceres, oriunda de Coronel Oviedo, de profesión médica y condición humilde, se desempeñaba como personal de blanco de algunos hospitales públicos, hasta que se aventuró a un tour político a Ciudad del Este donde accedió a un cargo electivo y tuvo un meteórico ascenso económico.
Sus correligionarios recuerdan que la senadora llegó en una motoneta de la mano de un dirigente liberal a Ciudad del Este. Su primera morada fue en un inquilinato del barrio Remansito, de ahí fue a vivir a una casita de tabla en el Km 5,5 mientras operaba por el Partido Liberal.
Ingresó como diputada por el Alto Paraná, se mudó a una casa todavía modesta en el Km 4, donde vivió un par de años, hasta que pegó el gran cambio residencial y construyó una casa en el cotizado complejo del Paraná Country Club.
Su paso por el Congreso le redituó además un edificio en barrio Boquerón de Ciudad del Este, una granja que conecta con el río Acaray en el Km 12, que cuenta con quincho, una coqueta casa con cancha de básquet, de fútbol, etc., según vimos desde afuera del predio.
Un departamento en el edificio Curupayty de Asunción, vehículos lujosos como la camioneta Audi Q7 de unos US$ 90.000, son otra parte del patrimonio que acumuló la senadora. Viajes de placer y grandes fiestas familiares forman parte de su andar.
¿De dónde sacó la plata? le preguntamos a la senadora y ella argumentó que las inversiones provienen de créditos. “La casa en el Country tiene varios años e hice un préstamo grande en la AFD. Sacamos otro préstamo grande del BNF y con eso construimos un edificio de 4 pisos de departamentos que se alquilan y pagan la cuenta”. Por lo visto la parlamentaria se llenó de préstamos ya que según dijo, su departamento en Asunción también compró con un crédito de la Caja de Jubilaciones.
En cuanto a la granja, que “ni siquiera es una granja con un título de propiedad y que tenga un valor, proviene de un litigio”, refirió.
Para rematar alegó receta de humildad: “Ganamos muy bien, esa es la verdad, y cuando uno no tiene una vida muy costosa ni ostentosa puede hacer sus créditos e ir pagando como cualquier otro ciudadano”.