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El que se lleva la mejor tajada en la repartija de cargos para sus leales es el diputado Arnaldo Samaniego (ANR, excartista), titular de la Comisión de Presupuesto. Cuenta con ocho direcciones y departamentos. Con el aval de Cuevas logró que se creara una Dirección Técnica dependiente de la Dirección General Adjunta de la Comisión Bicameral de Presupuesto.
La funcionaria Lourdes Mendieta con su nuevo cargo gana mensualmente más de G. 24 millones. Otro de los casos más llamativos es el de Ana María Bolf Talavera, expareja del diputado Arnaldo Samaniego. A la funcionaria no solamente le crearon la Dirección de Gabinete de Secretaría Administrativa, sino también le habilitaron tres departamentos que son dependientes de la funcionaria: Vencimientos de proyectos, organización y métodos de informes y gestión y Asesoría de Comisiones (ver infografía).
Rebeca María Julián Giménez tuvo un ascenso meteórico en Diputados. Con la administración de Pedro Alliana (ANR, cartista) entró nombrada, pero con la gestión de Cuevas ascendió como jefa de la Comisión de Defensa Nacional, sin tener experiencia en el ramo, ni mucho menos un título de grado académico.
También se creó una dirección de Asesoría Técnico-Legislativa de Comisiones, como si no existiera una coordinación de comisiones o faltaran asesores en la institución.
Cuevas creó un departamento de actividades artísticas, dependiente de la Dirección de Promoción y Gestión Cultural. Así también un Departamento de Registro y Mantenimiento de Equipos de Oficina, dependiente de la Dirección de Patrimonio.
A esto se suma el Departamento de Eventos, dependiente de la Dirección de Relaciones Públicas. Este último cargo fue creado por Cuevas para Zaida Arévalos, esposa de su coordinador general de Gabinete, Willian Bogarín.
Otro llamativo cargo es el de María Teresa Sienra, la funcionaria ocupa un departamento de la Secretaría Ejecutiva, dependiente de la Dirección General de Comunicación. Según versiones, Sienra es familiar del ministro de la Corte Luis María Benítez Riera.
Cuevas premió a los opositores, especialmente a los liberales. Al hijo de la diputada Esmérita Sánchez le creo una Dirección de Asesoramiento Técnico de la comisión que su mamá preside, la Comisión de Derechos Humanos. También fueron beneficiados algunos cartistas. Todo con el fin de sostenerse un año en la presidencia.