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Canese expresó su preocupación porque, según la información que recibió, nuestro país dejó de lado varios importantes puntos en la renegociación de uno de los anexos con Argentina, específicamente lo que se refiere a políticas de soberanía hidroeléctrica.
“No podemos firmar un acuerdo donde no se comprendan los derechos legítimos de vender a otros países (...). A la Argentina le sale muchísimo más barata la energía y ellos venden cara”, lamentó.
Recordó además que durante el gobierno de Fernando Lugo (2008-2012), el país vecino se negó a permitir la venta de energía eléctrica de Paraguay al Uruguay. “Hay una soberanía hidroeléctrica que se ignora, es algo que está en el tratado y la Argentina se niega a cumplir”, agregó.
Reprochó que no se hayan compensado los daños que causó la construcción de la hidroeléctrica y el aumento del nivel de la cota que, por ejemplo, destruyó la estación de trenes de Encarnación. “Fue un gravísimo daño a un país mediterráneo”, manifestó.