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La normativa, que fue vetada por el Poder Ejecutivo, establece que los trabajadores de la siderúrgica podrán acogerse a la jubilación ordinaria una vez que cumplan veinte años de servicio dentro de la fábrica, en forma alternada o ininterrumpida. No se tendrá en cuenta para el efecto la edad y le corresponderá el cien por ciento del salario que percibe al momento de cumplir con los requisitos de la ley.
En su artículo 5, la normativa establece también que mientras Acepar forma parte del patrimonio del Estado paraguayo, en forma parcial o total, los trabajadores tendrán derecho a una indemnización equivalente a un salario mínimo vigente por cada año de servicio prestado dentro de la empresa estatal.
Los trabajadores de Acepar en masa acudieron el jueves a la sesión del Senado. En un momento dado, la bancada colorada se retiró para evitar tratar un pedido de aumento presupuestario para la Gobernación de Itapúa, manejado por el equipo político de Juan Afara, candidato a vicepresidente de la República por el movimiento de Horacio Cartes.
Esta situación la aprovechó el senador Gómez Verlanguieri, quien, parado en medio de la sala, mediante señas pedía a Oviedo Matto que retire su bancada y deje la sesión sin quórum.
El presidente del Senado, como siempre lo hace, a través de gestos pidió a sus correligionarios que abandonen la sala, y así se cumplió el objetivo. El único oviedista que se quedó fue el senador Enrique González Quintana.
Esto desató el festejo en la barra ocupada por los trabajadores de la acería. Luego, se instalaron frente a la puerta de salida de los legisladores para abrazarse y agradecer a cada uno de ellos su gesto.
Mientras los trabajadores de Acepar podrán jubilarse con 20 años de trabajo, el trabajador común, del sector privado, ordinariamente deberá tener como mínimo 30 años de aporte y 60 años de edad.
Mientras en el sector público, si corre una modificación introducida hace una semana a la ley que rige el sistema de jubilación, a los 62 años se podrá tramitar la jubilación a pedido de parte, mientras solo a los 68 el beneficio será obligatorio.
El proyecto de ley, que beneficia a los trabajadores de Acepar, fue vetado por el Poder Ejecutivo y devuelto al Congreso. La Cámara de Diputados rechazó el veto durante una sesión extraordinaria realizada el 25 de julio pasado.
En el Senado fue analizado nuevamente, y las comisiones de Asuntos Constitucionales, Legislación, Salud Pública y Hacienda y presupuesto recomendaron aceptar la objeción total formulada por el Poder Ejecutivo. En las resoluciones aparecen firmas de legisladores de todos los partidos.
Si la Cámara no convoca hoy a una sesión extraordinaria para analizar la normativa, esta entrará en vigencia.
Una historia repetida
El Senado no convocará a una sesión extraordinaria para estudiar este régimen especial de jubilación e indemnización para los trabajadores de Acepar. La normativa tendrá sanción ficta mañana. Esta no será la primera vez que una norma entrará en vigencia sin que los legisladores la hayan analizado.
El 13 de setiembre pasado, un total de 10 proyectos tuvieron sanción automática, aunque aquella vez, el presidente Jorge Oviedo Matto convocó a una sesión extraordinaria para analizar las normativas, pero fuera de plazo. El elector ya sabe a quién no votar en las próximas elecciones.