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La DPZ ha concebido más de 300 proyectos urbanísticos en el mundo, como el llamado “Miami 21th”, en la capital de la Florida.
“En 26.000 hectáreas todo es posible, desde construir grandes edificios o torres de departamentos a una finca, una zona industrial, un puerto, uno o más aeropuertos, la división de los barrios”, dijo Iglesias durante una visita a ABC junto a la arquitecta Bell, en compañía del asesor municipal José Pappalardo.
La arquitecta Bell explicó que las comunidades que la compañía diseña va de lo más urbano a lo más rural. “Comenzamos básicamente los pueblos de cero, de la nada, como hubiesen hecho los colonizadores. Planeamos las calles, la infraestructura, el código de reglamento...”.
Pappalardo recordó que los terrenos bajos del Chaco frente a Asunción no tienen gran valor y que el inmueble pretendido es de 26.000 has., más del doble de la actual Asunción de 11.000 has.
“Asunción occidental será una región con mucha área verde, con lagos, humedales”, explicó.
Observó que el Chaco es una región inexplicablemente despoblada de 24 millones de has. y apenas 200.000 habitantes y su urbanización podría constituirse en un primer paso para multiplicar la población hacia occidente, una forma de empezar a preservar la soberanía.
“Por otro lado, hay razones de orden económico. Si no hay centros urbanos no es posible el desarrollo.
El Chaco tiene de 7 a 8 millones de hectáreas agrícolas de primera. Se puede cuadruplicar el PIB si estimulamos la producción agrícola”.
Dijo que el crecimiento de la producción debe ir acompañado necesariamente de nuevos centros urbanos como el que busca la Municipalidad de Asunción. “Todo el mundo quiere vivir en áreas urbanas o tener un respaldo logístico de un centro urbano”, destacó.
Los puentes sobre el río Paraguay
Para colonizar el Chaco frente a Asunción se requerirán de por lo menos dos puentes, uno frente al centro y otro cerca del Botánico, según Pappalardo.
Iglesias dijo que donde se coloquen los puentes eso va a influir muchísimo donde se ubiquen los centros de actividad al otro lado del río.
“Ese es un poco el tema de nuestro trabajo: cómo humanizar el lugar que habitamos, adaptarlo a las necesidades modernas manteniendo nuestra cultura”.
La arquitecta Bell dijo que los asuncenos tenemos que preguntarnos “qué queremos de aquí a 20 años, a 40 años, a 60 años. Hay que anticiparse al crecimiento. Asunción al occidente debe estar planificada hasta el último centímetro”, apuntó.
Aconsejó una primera etapa de crecimiento sobre una base de 32 hectáreas. “Hay que crecer de a 32 hectáreas. Es el tamaño perfecto para crecer”, concluyó.