Cargando...
La imputación fue presentada anoche por los fiscales Aldo Cantero y Luis Piñánez, a las 23:00 aproximadamente.
“Según los elementos de convicción con los que cuenta esta Representación Fiscal, tanto el Comandante de la Policía Nacional, Francisco Pastor Alvarenga, como el Director Administrativo, Carlos Jara Adorno, tienen directa relación con el posible perjuicio ocasionado a la Policía Nacional a través de una probable conducta omisiva, ya que los mismos cuentan con la posición de garantes de la Institución ya citada, y no realizaron o evitaron realizar conductas activas conducentes a evitar que tal situación (la supuesta estafa) acontezca”, refiere el requerimiento fiscal.
Añade: “A esta preliminar posición se llega a raíz de la falta de reglamentación del Convenio suscrito con Petropar para la provisión de combustibles a través de tarjetas magnéticas, en especial relacionado a las tarjetas libres, esta falta de acción ocasiona según este Ministerio Público el grave perjuicio causado, ya que esta Representación considera que de haberse reglamentado con mayores especificaciones, lo supuestamente sucedido no hubiera acontecido”.
La imputación fue presentada tras dos horas de reunión en la sede de la Fiscalía General del Estado.
Trascendió que el ministro del Interior pidió tiempo a la fiscalía para cambiar al comandante de la Policía antes de que sea imputado.
Sin embargo, a partir del hallazgo de dos vehículos, en horas de la siesta en el estacionamiento de la Plaza de la Democracia, que estaban a cargo del suboficial Roberto Osorio, principal implicado en el negociado de los combustibles, la investigación subió de tono.
Uno de los vehículos era una camioneta Toyota Hilux de color negro, modelo 2014, adquirida por US$ 49.000 por Ada Liz Romero, esposa de Osorio.
Ambos están procesados por enriquecimiento ilícito.
El otro vehículo es un Mercedes-Benz CLX 230 color plateado y está a nombre de Francisco Alvarenga Rotela, hijo del comandante. Lo llamativo fue que por el estacionamiento de estos dos vehículos, más dos camionetas Hyundai Tucson y Ranger Rover (que no fueron halladas), Osorio pagaba la suma de G. 1.400.000 (G. 350.000 por cada vehículo). Por esto Alvarenga Rotela fue imputado por enriquecimiento ilícito, como cómplice.
“Esta circunstancia hace considerar que el señor Francisco Alvarenga Rotela, hijo del comandante, ha ayudado al señor Roberto Osorio aparentemente a ocultar dicho bien, ya que según documentación e información proporcionada por la Empresa Vector SA, propietaria del estacionamiento, el imputado Osorio ya hace aproximadamente dos años que paga por cuatro espacios en dicho lugar”, dice la imputación del Ministerio Público.