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Esther Roa, abogada y dirigente del grupo de la comisión de Escrache Paraguay, rechazó la postura del titular del Senado, Silvio Ovelar (ANR, Añetete), quien dijo que el cartista Bogado no puede perder su investidura porque su causa no es tráfico de influencias.
“El tráfico de influencias se evidencia en sus procesos judiciales. Fue imputado en 2006 por un perjuicio patrimonial del G. 6.000 millones. Quedó en el oparei, fue sobreseído y no tuvo juicio. En 2013 fue imputado, y en 2014 fue acusado. Estamos a cuatro años, y ni siquiera se pudo avanzar en la audiencia preliminar. ¿Si eso no es tráfico, ¿qué es?”, expresó la abogada.
Bogado fue imputado por estafa en el caso “niñera de oro” en octubre de 2013, y lleva cinco años dilatando su proceso gracias a su influencia. Es cómplice del cobro indebido de honorarios de la niñera de sus hijas, Gabriela Quintana Venialgo. La mujer tenía salarios en la Cámara de Diputados y la Itaipú, pero era planillera.
Tanto Bogado como Quintana fueron acusados en el 2014, pero hasta el día de hoy no se puede pasar la causa a juicio oral. Bogado dice ser perseguido, pero se resiste por todos los medios a someterse a la justicia.
El imputado Portillo
En el caso de Portillo, imputado por varios delitos, entre ellos, supuesto tráfico de influencias, en la propuesta de pérdida de investidura señala que el diputado ha defraudado peligrosamente la confianza de los ciudadanos paraguayos y que, por ello, tienen la obligación de recuperar la credibilidad institucional y la confianza de la ciudadanía promoviendo la pérdida de investidura o, en su caso, exigir al congresista ponga a disposición su cargo con la formalización de su renuncia.
Los ciudadanos autoconvocados comunicaron, además, que se mantienen en vigilia permanente hasta el cumplimiento de la Constitución.
Hasta ayer, ningún diputado se hizo cargo de la iniciativa ciudadana. Diputados de la oposición aguardan que sean los liberales quienes den el primer paso. Hasta el titular del PLRA, Efraín Alegre, pidió públicamente que le expulsen a Portillo de la Cámara.
En las tres bancadas del PLRA, los efrainistas, llanistas e independientes no definen qué hacer con el caso Portillo, pero reconocen que la situación de su colega es “imparable”. Ayer ensayaron la posibilidad de lograr una posición consensuada e institucional de la Cámara para “liquidar el expediente” y evitar más el desgaste, no solo con el caso Portillo, sino con los otros casos de diputados procesados, como el del diputado cartista Tomás Rivas (imputado).
Procedimiento
En el caso de la Cámara de Diputados, al quedar derogada la “ley de autoblindaje”, la pérdida de investidura puede ser promovida por un solo diputado y ya no se requerirán 20 firmas para que se le pueda dar trámite.
El pedido de pérdida de investidura establecido en el artículo 201 de la Constitución Nacional puede ser presentado en mociones sobre tablas y aprobado por mayoría simple de los presentes (41 de 80 votos) y ya no por mayoría absoluta (53 de 80 votos).