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La indefinición de la reelección por vía de la enmienda genera un hartazgo en la ciudadanía, había manifestado el titular de Diputados Hugo Velázquez (ANR, cartista).
El hartazgo al que alude Velázquez le alcanza también en forma directa a los senadores que responden al pacto Cartes-Lugo-Llano. Aparentemente el plan para violar la Constitución encontró algunos obstáculos el jueves pasado, motivo por el cual la senadora colorada Lilian Samaniego criticó a quienes prometieron el voto, pero a la hora de la verdad no se presentaron.
Los oficialistas de la ANR habían asegurado que cerraron el acuerdo con el Frente Guasu (luguismo) y que poseen al menos 23 de los 45 votos en el Senado para aprobar esta propuesta.
“Algunos dicen que están, pero no sabemos si realmente están”, se quejó Lilian Samaniego, visiblemente nerviosa, al justificar por qué sus colegas luguistas y llanistas no presentan el inconstitucional proyecto de reelección. No quiso identificar a quiénes se refería.
Viola la Constitución
La intención de habilitar el segundo mandato vía enmienda viola la Constitución (Art. 290) porque la misma Ley Fundamental dispone que esa figura debe ser incluida mediante una reforma.
Además, los aliados que proponen la enmienda tienen otra valla que es la imposibilidad de tratar en un plazo de un año un proyecto de enmienda rechazado en el Congreso. El Senado desaprobó en agosto pasado un proyecto de modificación constitucional.
A pesar de que el Frente Guasu (FG) habló de un plazo para la presentación de la enmienda, que venció el viernes pasado, el plan continúa en pie, confirmaron, entre otros, el senador Sixto Pereira (FG), la senadora Samaniego y el vicepresidente de la República Juan Afara (ANR).
Esta semana
Se menciona otra vez que esta semana los “reelecionistas” insistirán en la violación de la Constitución al buscar introducir la reelección presidencial.
El senador Pereira dijo que el plazo dado por el senador Fernando Lugo (FG) fue “aproximado”, reconociendo la necesidad de que el tema no se alargue demasiado. Indicó que siguen las conversaciones y que tienen seguridad sobre los votos y el texto que, en su mayor parte, está consensuado.
Los violadores de la Carta Magna necesitan al menos 23 votos para asegurar la aprobación del proyecto. Luego pasa a Diputados, donde requieren 41 votos y luego se somete a referéndum para que el empadronado pueda votar e introducir la modificación.
Inconstitucional
La Constitución, en su artículo 290, prohíbe la vía de la enmienda para modificar los mandatos o presentar el mismo proyecto durante un año una vez rechazado. La Carta Magna establece que en lugar de la enmienda se debe recurrir a la reforma para disposiciones que afecten el modo de elección, la composición o la duración de mandatos. La reelección por enmienda ya fue rechazada por el Senado el 25 de agosto de 2016 y la Constitución dice que no puede volver a presentarse el mismo proyecto durante un año. Un dato no menor es que esta tesis la sostienen calificados juristas en un dictamen solicitado por Diputados a finales del año pasado.