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Aceros del Paraguay SA (Acepar) podría pasar de nuevo a manos del Estado, al menos en partes.
El presidente de la República, Horacio Cartes, confirmó la semana pasada en una reunión privada con dirigentes de Misiones que la intención es recuperar la empresa para el Estado y hacerla rentable.
Si bien el proceso se maneja en el más absoluto sigilo, fuentes del Gobierno confirmaron que el Primer Mandatario pidió a sus asesores que estudien y presenten lo antes posible alternativas para traer de vuelta la empresa al Estado.
Hace poco más de dos semanas el Presidente de la República había dejado en claro que su Gobierno no tenía intenciones de privatizar o vender empresas públicas y deslizó la posibilidad de comprar empresas.
Consultado sobre el tema el Jefe de Estado evitó dar una respuesta.
De acuerdo con fuentes del Ejecutivo, se está analizando la posibilidad de que las acciones que están en manos de los sindicalistas, el 33,33%, sean adquiridas por el Estado y después eventualmente avanzar en la compra de más acciones. Sin embargo todavía no hay nada definido.
Acepar fue vendida el 10 de noviembre de 1997 al Consorcio Siderúrgico Paraguayo (Cosipar) cuando entró en vigencia la Ley 1037/97. El grupo empresarial estaba integrado en un 66,66% por Cerro Lorito SA y en un 33,33% por Cootrapar, una cooperativa de trabajadores de la empresa. El precio de venta se fijó en 35 millones de dólares que debía ser cancelado en 2009.
El proceso de pagos fue bastante tortuoso y nunca se completó. Incluso en el camino se hicieron descuentos en el precio final que hasta ahora no quedaron claro.
Ante esta situación el 9 de noviembre de 2009, un día antes de que se completara el proceso de privatización, el Gobierno anunció que iniciaría una demanda de rescisión del contrato de compraventa alegando irregularidades en toda la tramitación.
El proceso nunca comenzó porque no se instaló la comisión de arbitraje, que debía haber sido integrado por el entonces presidente de la Corte Suprema, Antonio Fretes, y los abogados José Moreno Ruffinelli en representación de los accionistas y Julio Jiménez Balbiani en representación del Estado.
En los últimos años la empresa estuvo en manos del empresario argentino Sergio Tasselli, quien el 10 de abril pasado acordó vender su parte de la acería a un grupo de inversores paraguayos, entre ellos Sergio Ferreira, Plácido Ruiz, Nelly Vázquez, Antonio Aranda, Ángel Aranda y Diego Rienzi.