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SAN BERNARDINO (Desiré Cabrera, redacción regional). Más de mil personas entre obreros y funcionarios se encuentran trabajando en forma apurada y continuada desde hace una semana en el futuro Centro Residencial Especializado en Atención y Apoyo al Adulto Mayor (Cream), ubicado en el excasino San Bernardino de dicha ciudad. El apuro se debe a que el mismo debe ser inaugurado hoy, a las 10:00, por el presidente Cartes.
Los obreros se encuentran realizando intensos trabajos de pinturas de varias áreas, instalaciones eléctricas, colocación de pisos y machimbres en las paredes, etc. Además de equipamientos de oficinas administrativas, salas de internación y áreas de esparcimiento. Camiones cisternas entran y salen del lugar acarreando agua, para llenar la piscina que está en el sitio. También se realizan trabajos de empastado y hermoseamiento de los patios.
Funcionarios de limpieza de varias regiones del interior fueron convocados para la limpieza del lugar. Hasta anoche seguían los trabajos para dejar presentable para el acto de hoy.
Fuentes fidedignas que se encuentran trabajando en el sitio manifestaron que varios equipos como camas y enseres varios están siendo traídos del Hospital Central del IPS para “completar lo que falta”, para el acto de inauguración. Sin embargo, el centro aún no quedará habilitado, pues faltan terminar algunas áreas y ni siquiera cuentan con pacientes. Por lo que la habilitación está prevista recién para el mes de febrero, según afirmó la doctora Norma Duré, directora de Medicina Preventiva y Programas, área del cual depende el Cream.
El centro cuenta con 175 plazas, pero solo se presentaron unas 50 solicitudes que deben ser evaluadas por un equipo de valoración geriátrica, que conforman: una geriatra, un trabajador social y una psicología, quienes deben ir al domicilio del solicitante para aplicar el baremo que son criterios para evaluar el grado de dependencia del adulto mayor.
Requisitos
Las condiciones que deben tener un paciente del centro es tener 70 años y ser jubilado o pensionado del IPS. Estos representan una franja de alrededor de 20.000 personas, por lo que resulta muy llamativo que no haya interesados en ser beneficiarios de este programa.
Unas 1.200 personas participaron de un curso y solo quedarán 500.