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PIRIBEBUY, Cordillera (Arturo Godoy, Fernando Romero y Roberto Torres, enviados especiales). Cartes recorrió ayer a la mañana la fábrica de municiones de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), con asiento en esta ciudad. El Mandatario dijo sentirse orgulloso de la producción, control y calidad de las municiones producidas en esta unidad militar.
Sin embargo, cuestionó que la Policía Nacional pague municiones a costos más altos del producido a nivel local. Sostuvo que la producción nacional tiene un potencial enorme pero inexplotado. “Nos falta valorarnos un poco más”, apuntó el Jefe de Estado, quien estuvo acompañado por el ministro de Defensa, general (sr) Bernardino Soto Estigarribia, y los altos jefes militares.
“Cuando los cartuchos los hace la Dimabel no le pagan, pero cuando compran de afuera pagan mucho más caro”, lamentó el Presidente. Fue al hacer un llamado a valorar la producción nacional. A su turno, el titular de la Dimabel, general Carlos Campos Krauer, señaló que la institución requiere cerca de US$ 1 millón de dólares, unos G. 4.600 millones, para llegar a nivel industrial, abasteciendo a la Policía, a las FF.AA. y la venta al sector privado y extranjero.
Indicó que producen unos 3.000 cartuchos por hora, tanto del calibre 7.62 mm como de 9 mm. Se busca repotenciar la producción de cartuchos 5,56 mm, agregó.
Recalcó que cubren las necesidades de las fuerzas del orden, pero que el objetivo es llegar al millón de cartuchos, si el Estado invierte en Dimabel.
El general Campos dijo que Cartes prometió ayudar a Dimabel. En 2014 esta unidad obtuvo un presupuesto de fuente 10 de G. 4.000 millones, que se utilizará también para el mantenimiento a todas las armas de las FF.AA., más G. 20.000 millones para fabricación de explosivos de uso civil.
Chalecos no tan seguros
El titular de la Dirección de Material Bélico (Dimabel), general Carlos Campos Krauer, señaló ayer que la institución actualmente produce unos 10 chalecos antibalas de seguridad N° 4, que resiste balas 9 mm y 38 Magnum. Sin embargo, no son efectivos contra las armas de guerra, con las que ocasionalmente se enfrentan los Policías en el norte del país ante miembros del EPP. Apuntó que esa resistencia puede ser incluida en todos los chalecos con la compra de una placa balística de elevado costo, producida en el exterior.