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AYOLAS (Cristian Cantero, Jorge Cañete, Jorge Torres, enviados especiales, y Miguel Rodríguez, corresponsal). “Afortunadamente, nuestras administraciones lograron encontrar un arreglo al tema de la deuda de Yacyretá, superando diferencias, discusiones y postergaciones de más de 30 años para tornar a esta gran obra, no solo viable desde el punto de vista económico, sino para convertirla, definitivamente, en un instrumento verdadero para el desarrollo de Argentina y Paraguay”, dijo Cartes en su discurso, en el que también reconoció la apertura al diálogo de su colega argentino para avanzar en las negociaciones.
Enfatizó en que se trata de un paso crucial, que será instrumentado por medio de notas reversales, que deberán ser ratificados por los congresos de los dos países.
A su turno, el Presidente argentino se mostró conforme porque se cerraba una “discusión eterna” sobre los endeudamientos que se necesitaron para construir la hidroeléctrica y fijar una tarifa de energía hacia el futuro. Aseguró, en otro momento, que “Yacyretá es el vínculo más importante entre ambos países y que al haber solucionado este conflicto abre la posibilidad de encarar los desafíos del siglo XXI más juntos que nunca, con más entendimiento y más iniciativas que generen más trabajo para nuestra gente”, dijo.
A propósito de las obras, Macri recordó que la empresa de su familia formó parte del grupo de firmas contratistas que construyeron la central, la que calificó como “majestuosa”.
El documento firmado
Al finalizar el acto, se pudo acceder a los términos del memorándum de entendimiento, de 17 puntos, en los que entre otras cosas se establecen las pautas tendientes a la cancelación de las obligaciones de la entidad con las Altas Partes Contratantes, como asimismo de las obligaciones de la EBY con ambos países en concepto de compensación por territorio inundado. También se acordó reducir los costos anuales del servicio de electricidad de Yacyretá sin perder eficiencia, e impulsar la ampliación y modernización tecnológica del parque generador de la usina. Asimismo se habla de incrementar ingresos operacionales con el aumento de la generación.
Un punto considerado clave indica que Argentina ratifica su compromiso de no devengar intereses sobre la deuda contraída por la EBY con el Tesoro argentino al 9 de enero de 1992, por las aportaciones hechas conforme a los términos de los decretos N° 3450/1979 y N° 612/1986 a ese momento.
Sobre la deuda contraída con posterioridad a esa fecha, sea en función de lo previsto en los decretos referidos como así también para financiar el PTY (Plan de Terminación de Yacyretá), Argentina dará igual tratamiento a los intereses, supeditado todo ello a la ejecución de los compromisos que por esta acta se establecen.