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El fiscal general del Estado, Rubén Candia Amarilla, dilata la confirmación o separación de Rocío Vallejo del caso Camilo Soares. Hay más de 14 fiscales adjuntos que podrían confirmar o separar a la fiscala que acusó a Soares, o el mismo Candia Amarilla puede hacerlo "diligentemente" como sucedió ya en otras ocasiones. Pero optaron por nombrar a Eduardo Cazenave, en forma interina, quien goza del agrado del estudio jurídico del procurador.
La Fiscalía General del Estado demuestra cada vez más la forma en que "opera" para el "blanqueo" de Camilo Soares, ministro con permiso de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), acusado por un daño patrimonial de más de G. 1.224 millones.
Sin explicación alguna, el fiscal general, Rubén Candia Amarilla, dilata la confirmación o separación de la fiscala Rocío Vallejo en este caso con la "excusa" de la falta del adjunto de Delitos Económicos.
Candia Amarilla pone trabas a que se estudie siquiera la recusación de Vallejo, que data del 5 de mayo pasado.
La agente ya había pedido el rechazo al día siguiente, hace nueve días hábiles. La nueva "maniobra" dilatoria radica en que la fiscalía notificó de la recusación al fiscal Carlos Arregui, adjunto de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, recién anteayer, con la excusa de que el responsable de la unidad está también recusado en este proceso abierto, lo que consta ya en el escrito de pedido de apartamiento del coacusado Francisco Deiró Ríos, ex director de Logística de la SEN.
La fiscalía, además, pidió informes a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia sobre la impugnación de la confirmación del adjunto Arregui en este caso.
Esta sala está integrada por el presidente de la Corte, Luis María Benítez Riera, cercano al mandatario Fernando Lugo, protector de Soares. Lo que deja más en evidencia es que en otros casos cualquier fiscal adjunto actúa por la "premura" de no dejar una causa sin fiscal.
Esta vez, se optó por todo lo contrario: designar como "interino" a Eduardo Cazenave, quien goza del agrado del estudio jurídico del procurador general, Enrique García, que a su vez se encarga de la defensa de Soares, y se ponen trabas para confirmar a Vallejo.
Hay más de 14 fiscales adjuntos que podrían confirmar o separar a la fiscala que acusó a Soares, o el mismo Candia Amarilla puede hacerlo "diligentemente" como sucedió ya en otras ocasiones. Se maneja la información de que la encargada de confirmar o separar a Vallejo será la fiscala adjunta Soledad Machuca, por lo que la dilación de pedir informes sobre la situación de Arregui lo único que aporta son más sospechas.
La Fiscalía General del Estado demuestra cada vez más la forma en que "opera" para el "blanqueo" de Camilo Soares, ministro con permiso de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), acusado por un daño patrimonial de más de G. 1.224 millones.
Sin explicación alguna, el fiscal general, Rubén Candia Amarilla, dilata la confirmación o separación de la fiscala Rocío Vallejo en este caso con la "excusa" de la falta del adjunto de Delitos Económicos.
Candia Amarilla pone trabas a que se estudie siquiera la recusación de Vallejo, que data del 5 de mayo pasado.
La agente ya había pedido el rechazo al día siguiente, hace nueve días hábiles. La nueva "maniobra" dilatoria radica en que la fiscalía notificó de la recusación al fiscal Carlos Arregui, adjunto de la Unidad de Delitos Económicos y Anticorrupción, recién anteayer, con la excusa de que el responsable de la unidad está también recusado en este proceso abierto, lo que consta ya en el escrito de pedido de apartamiento del coacusado Francisco Deiró Ríos, ex director de Logística de la SEN.
La fiscalía, además, pidió informes a la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia sobre la impugnación de la confirmación del adjunto Arregui en este caso.
Esta sala está integrada por el presidente de la Corte, Luis María Benítez Riera, cercano al mandatario Fernando Lugo, protector de Soares. Lo que deja más en evidencia es que en otros casos cualquier fiscal adjunto actúa por la "premura" de no dejar una causa sin fiscal.
Esta vez, se optó por todo lo contrario: designar como "interino" a Eduardo Cazenave, quien goza del agrado del estudio jurídico del procurador general, Enrique García, que a su vez se encarga de la defensa de Soares, y se ponen trabas para confirmar a Vallejo.
Hay más de 14 fiscales adjuntos que podrían confirmar o separar a la fiscala que acusó a Soares, o el mismo Candia Amarilla puede hacerlo "diligentemente" como sucedió ya en otras ocasiones. Se maneja la información de que la encargada de confirmar o separar a Vallejo será la fiscala adjunta Soledad Machuca, por lo que la dilación de pedir informes sobre la situación de Arregui lo único que aporta son más sospechas.