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Medina alegó que ya existen varias familias asentadas en el lugar, por lo que corresponde que se les otorgue, señaló. “Estoy llevando un proyecto de colonización al Indert, para que los compañeros puedan sentirse tranquilos y de esa manera obtener un pedazo de tierra”, indicó el dirigente.
Agregó que necesitan dónde cultivar, “somos gente humilde, no tenemos tierra, esperamos que las autoridades estatales respondan a nuestra petición”, señaló Medina. De paso, negó que haya grupo armado dentro del asentamiento.
Negó también que dentro del asentamiento “6 de Enero” se esté deforestando en forma descontrolada como está “apareciendo” diariamente en los medios de comunicación. “Allí nosotros solamente hacemos limpieza para nuestra chacra, seguramente otro grupo que está instalado a escasos kilómetros del asentamiento están extrayendo las maderas y nos involucran a todos”, explicó el líder campesino en comunicación con este diario.
“(Horacio) Cartes había prometido no desalojar a los campesinos”, según el dirigente. Comentó que este discurso dio el Presidente de la República cuando el papa Francisco había visitado el Paraguay en julio pasado.
Según Medina, Cartes reiteró que cuando los campesinos ocupan tierras, ya no iba a desalojar: Bajo esa promesa que supuestamente había hecho el jefe de Estado, el dirigente campesino expresó que “no puede ser que nos desalojen porque el propio Presidente había dicho eso, allí hay varios niños inocentes”, señaló visiblemente preocupado.
El inmueble de la firma Campos Morombí tiene una extensión de 53.000 hectáreas y pertenece a la familia Riquelme. Abarca los departamentos de Caaguazú y Canindeyú.
Hasta el momento no se conoce una orden de desalojo para ninguno de los seis grupos de campesinos que se encuentran en el extenso inmueble.
Extracción de madera
Según los datos manejados por las autoridades de la Policía Nacional de la zona de Canindeyú, habría alrededor de seis grupos de campesinos que invadieron la propiedad de unas 53.000 hectáreas, que abarca los departamentos de Caaguazú y Canindeyú. Los campesinos argumentan que hay un excedente fiscal dentro de la propiedad privada de la familia Riquelme, pero hasta el momento no se pudo demostrar.
Aparentemente extraen maderas y supuestamente son enviadas al Uruguay.